2

17 4 0
                                    

La luna casi llena brillaba sobre su cabeza, volvió a subir por el mismo lugar que la noche anterior, esta vez con menos prisa.

Busco con la vista y allí estaba, sentado de la misma manera solo que esta vez traía dos botellas, se acercó con más confianza que la otra vez y se paró a un lado del pelinegro quien simplemente ni lo miro.

–¿Tomas alcohol cierto? -Preguntó el contrario sin mirarlo pero aun así le hacía señas con la mano para que se sentara junto al el, medio dudoso acato la orden.

–Si, tomo. ¿Por qué debería fiarme de ti, y porque querías que nos viéramos de nuevo? -Pregunto el rubio mirándolo de frente y ahí fue cuando volvió a verlo.

–Una pregunta a la vez, puedes fiarte ya que no tienes nada que perder ¿Por eso estás aquí, no? -Había acertado, tomó la botella que le había ofrecido y tomó un trago.

–Te propuse vernos otra vez porque me intrigan los nuevos, todos tienen una terrible historia que los trae aquí.

El rubio lo miró de reojo, la mirada del extraño se mantenía en un punto en la lejanía, volvió la vista al frente y tomó otro trago.

–Kirishima Eijiro.

–Bakugo Katsuki.

–Y dime Katsuki. ¿Porque quieres que te olviden?

–Solo no merezco ser recordado.

El silencio gobernó unos minutos, poco a poco las botellas se iban vaciando y los niveles de alcohol en el cuerpo subían, una charla común terminó en una conversación divertida entre ambos contando vagas anécdotas o teorías absurdas provocadas por el alcohol, las risas no faltaban, los cuerpos se acercaban cada vez más debido a la fría noche y a ninguno le incomodaba, de hecho se les hacía acogedor, hace mucho que ambos no sentían ese tipo de emociones junto a alguien más.

–Enserio que tus compañeros son un desastre -Dijo Bakugo animado, Eijiro le había contado algunas cosas que sucedieron en su "trabajo", y un pequeño detalle que noto es que todas esas cosas sonaban recientes y que nunca mencionó que tipo de trabajo tiene.

–Pues estás en lo correcto, al menos son honestos -Contesto Eijiro mientras se recostaba en la dura superficie mientras juntaba sus manos por el frío.

Se dieron un descanso de unos minutos para admirar la oscura ciudad.

–Si yo te propusiera tener una cita ¿A donde creerías que iríamos? -Pregunto el rubio mientras dejaba la botella a un lado a la vez que se echaba junto a Eijiro, el cual tomó las manos del rubio entre las suyas para así compartir calor, no era de hacer esas cosas pero se dejó llevar por el alto nivel de alcohol en su sistema. O eso quería creer.

–¿Qué es esa pregunta? -Respondió Eijiro entre risas- Empecemos por el hecho que la mayoría de lugares aquí están deshabitados y que los pocos lugares que aún tienen césped corremos riesgo a que nos peguen un tiro.

Katsuki asintió dándole la razón.

Sus rodillas estaban prácticamente juntas y sus rostros estaban lo suficientemente cerca como para que Eijiro pudiera notar el exacto color de ojos de Katsuki, a simple vista pasa como un rojo común pero más de cerca luce como un fucsia.

–Y quien dice que aceptaría tener una cita contigo, sigues siendo un extraño -Dijo Kirishima con una pequeña sonrisa burlona, como si quisiese provocar al contrario.

–Lo lamento su señoría, quien soy yo para proponerle tal barbaridad a su realeza -Dijo el rubio con un tono burlón provocando risas de su acompañante- Aunque sea un extraño, tu ayer me dijiste de vernos aquí sin yo saber absolutamente nada de ti y aun así aquí me tienes.

–Eso es cierto -Acepto el de pelo negro- En ese caso, te daré una oportunidad -Se toma una pausa- debes demostrarme que tanto te gusto como para que salgamos.

–¿Así que ya asumes que me gustas? -Dijo Katsuki con un característico tono sarcástico.

–Claro, teniendo en cuenta que soy solo un extraño, solo hay dos caminos -El rubio le miraba atento- te gusta o planeas asesinarme y dejarme tirado por ahí, lo cual dudo.

–Buen punto, entonces -El rubio soltó lentamente sus manos y se reincorporo- ¿Que tengo que hacer para que salgas conmigo? -Comento mientras sacudía el polvo de sus pantalones.

–Ayer me demostraste que eras bueno bailando pero... -Dudo un poco- ¿Sabes algo de cantar? -Pregunto Eijiro.

–Para empezar, no se bailar, ayer solo te seguía el ritmo -Le ofreció la mano al contrario para que también se ponga de pie- Solía hacer conciertos en la ducha cuando estaba solo en casa -Kirishima acepto su mano mientras negaba divertido.

–¿Crees que podrías cantar en un verdadero escenario? -La pregunta de Eijiro se le hacía extraña.

–Mhm.

–¿Lo harías por mi?

Él se esperaba cualquier tontería pero la cosa se estaba volviendo seria y el alcohol ya no surtía tanto efecto como antes, por lo que no sabía si enserio valía la pena pero al ver esos ojos carmesí con ese pequeño destello de diversión y algo mas, le dejaron completamente en claro que quería salir con ese muchacho.

–Escucha, hay un bar aquí a unas cuadras y cada domingo dejan subir a personas que quieran cantar o tocar algo. No es como si el lugar necesitase dinero, sino que es un pequeño truco para que resalte el acto final.

–¿Estás hablando del bar "Midnight"? -Pregunto confundido el rubio.

–Así que lo conoces... Entonces supongo que conoces a "Red Riot".

–Mis amigos me llevan al bar cada vez que pueden así que si, lo conozco y debo de aceptar que sus presentaciones son increíbles pero no se por que lo hace -Eijiro le miraba expectante.

–Seguro busca ser olvidado como todos.

–Con esas presentaciones es difícil olvidarse de él, no le conozco de nada pero cada vez que estoy allí puedo ver que al menos le hizo pasar un buen momento al público, todos siempre muestran una sonrisa cada vez que sale al escenario, es como si ellos mismos se olvidaran de quien son y disfrutaran el momento -Se toma un momento- Aun así, por que hacer algo tan ostentoso en un lugar tan... no sé.

–Quizá busca algo... o alguien -La mirada de Eijiro paso a la mano que Katsuki le ofreció, seguía sin soltarla.

–Si estuviese buscando algo dudo que lo encuentre, y si busca a alguien aquí no usaría esa máscara, quizá así pudiesen reconocerlo o quien sabe.

–Volvamos al punto -Dijo Eijiro rápidamente, como si quisiera evitar el tema- Si quieres salir conmigo, tienes que saltar al escenario de "Midnight".

–¿Disculpa?

–Y por lo tanto, deberás seguir los pasos y la canción de Red Riot, si no seguramente te boten del sitio.

En la cara de Eijiro se podía ver una tranquilidad absoluta con un toque divertido ante la propuesta mientras que el rostro de Katsuki estaba pasando por muchísimas preguntas, todas sin respuestas. Eso le había tomado totalmente desprevenido.

–¿No puede ser otra persona de las que se presente? -Esa era una de tantas.

–Solo debes bailar con la estrella del lugar y evitar que los guardias no te revienten, yo tengo fe de que puedes lidiar con eso, mucha suerte.

Y así finalizó la conversación, Eijiro soltó sus manos como si no hubiese sucedido nada y se retiró tal como en el día anterior, dejando atrás a un rubio estático sin un rastro de alcohol en la sangre.

Entre Techos - OneshotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora