Capítulo 10 (Parte Uno) - Un largo día

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Kate llegaba a casa temprano, las reformas en su departamento estaban casi terminadas, salvo por un pequeño detalle

-Muy bien, solo falta comprar un sofá nuevo- No, eso no

-Y cubiertos que no sean de plástico- Eso

Kate, ya casi acostumbrada, no se sorprendió tanto al ver a Yelena sentada en su cocina, comiendo un gran pote de helado

-Por cierto, ¿por qué no cambiaste también el color del lugar? se ve sombrío-

-Así me gusta y ¿Qué estás haciendo aquí?-

-Como... helado, ¿quieres un poco?-

-Me refiero por qué sigues en mi casa-

-No tengo donde quedarme, de todas formas no estuviste durmiendo aquí- Kate resopló antes de colocar las bolsas que traía encima de la mesa -¿Qué es eso?-

-Detalles hogareños-

-¿Detalles hogareños?- Preguntó Yelena al acercarse a la mesa

-Si, es para que la casa no se vea tan aburrida, ¿acaso nunca viste Shrek?- Pecado

-¿Debería?- ¡¿Cómo?! Que blasfemia... me negaría a seguir narrando, pero un contrato millonario me lo impide así que... Yelena apartó la mirada de las bolsas y se concentró en Kate y en su inusual arreglado aspecto -Oye... veo que tienes más ropa además de ese raro traje morado ¿eh?-

Kate notó la sugerente mirada de Yelena y soltó una pequeña risa

-¿Ahora juzgarás cómo me visto?-

-No dije que se viera mal-

-¿Sabes? no me importa, yo...- Kate procesó un momento lo que había dicho Yelena mientras la miraba con extrañeza

-¿Qué?... por favor, también sé de eso ¿okey? Eres muy hiriente-

Yelena se dio la vuelta a seguir comiendo su helado y Kate sonrió levemente

-Bien, debo irme, no destruyas nada-

Yelena levantó los brazos inocentemente

-Suerte en tu cita mañanera- Terminó Yelena con la boca llena... de helado, justo antes de que Kate cierre la puerta tras de si

[...]

Mientras, en otro lugar de Nueva York, Gargan esperaba impaciente poder probar su nuevo traje

-¿Ya es hora?- Preguntó el villano

-Aún no, recuerda que debemos ser discretos, si la policía te ve secuestrando a alguien a plena luz del día, te encerrarán para siempre y esta vez no habrá vacío legal que te ampare- Respondió Hammer mientras revisaba los últimos detalles del traje en una tablet -Bien, el software funciona, la calibración... Mac, ¿podrías intentar mover el... aguijón por favor? Gracias-

Exasperado, Gargan hizo lo que le ordenaron, hasta que por fin, alguien entró al taller de forma abrupta, el mensaje fue claro, "la ubicamos"

Fueron palabras suficientes para que el enorme Scorpion desconecte los cables que rodeaban al traje

-¿Dónde está?-

Lost and FoundDonde viven las historias. Descúbrelo ahora