~Cuerdas~ (Wangxian)

•Extra 2•

Regrese a casa a pie...

Como alguna especie de castigo por lo que no hice; camine bajo la lluvia sintiendo la helada brisa que corría durante la noche en las desoladas calles.

Lo único que logró tramitar fue el acta de defunción; como pudo ser tan idiota... recuerda que mientras rezaba por la pronta recuperación de su padre imaginaba a su hermano en el orfanato por algún motivo pasándola bien, sonriendo de oreja a oreja ya que era el poco movimiento que tenía, lo maldijo diciendo que el no debía pasar noches en vela por la preocupación cuando una de esas tantas noches pudo estar agonizando sola en una habitación, no de hospital pero el tapizado blanco de Gusu no lo hacían ver tan diferente.

Lo imagino de mil maneras, después de todo había visto como eran las convulsiones, los paros respiratorios y cardíacos, fue un milagro que sobreviviera tanto con esa condición.

Lo más seguro es que haya muerto por un paro cardíaco ya que le dijeron que fue de manera pacífica, ya había tenido algunos anteriormente, vio uno y simplemente quedaba ahí en peso muerto pero los médicos lograron ponerlo en marcha nuevamente como si él se negara a morir.

Los paros respiratorios era como asfixiarse, se ponía morado y luchaba por el aire tenía algo de sufrimiento ya que según había leído para que se de una muerte cerebral y posteriormente la muerte suceda deben haber por lo menos 8 minutos sin aire.

Y ni hablar de que fuera por convulsión pudo estar sacudiéndose y ahogándose en espuma cerca de 20 minutos antes de finalmente morir.

No definitivamente prefería creer que era un paro cardíaco.

Había estado ignorando su celular todo el camino, lo dejo en silencio y lo guardado en su mochila, literalmente estaba pasando por un luto con dos años de retraso.

Eran ya más las nueve de la noche cuando llegó a la mansión; Estaba mojado, temblando y cansado por caminar por tres horas sin descanso pero el solo se colocó ese castigo, y se merecía aún más.

Sacó las llaves de su bolsillo y abrió la puerta.

Lo primero que recibió fue una cachetada tan dura que lo lanzó al suelo, no había que ser tan inteligentes para saber quién lo hizo

-¡¿DONDE ESTABAS MIERDA?! ¡NO CONTESTASTE EN TRES MALDITAS HORAS!- No le respondió, el golpe solo hizo que toda la fuerza que uso para no llorar en el camino se fuera directo a la basura, empezó a llorar ahí donde estaba, mejor dicho gritar todo lo que estuvo. De ahí dentro de su corazón salió un grito tan lamentable, que incluso los vecinos empezaron a salir de sus casas para saber que sucedería.

Minutos después sentí que alguien lo abrazaba, tenía un ligero olor a perfume y ropa muy suave, hay su Jiejie... la abrazo con fuerza apretando su ropa en un intento vago de calmarse.

- A-Cheng... ¿Qué paso? ¿Te dolió demasiado?, Madre no deberías reaccionar así, pudiste lanzarlo por las escaleras- No tenía el coraje de decirle y dejo que su querida hermana pensara lo que quisiera por ahora.

A-Die también se acercó y entre los dos lo llevaron adentro hacia la sala, en un punto dejo de ser abrazado luego sintió una toalla encima de él, olvidó que estaba empapado.

-Hijo, ¿Qué sucede? ¿Por qué reaccionaste así? ¿Enserio fue tan duro el golpe?- Lo miraba preocupado mientras intentaba secar su cabello

El golpe no le importó mucho menos que la verdad, pero sí fue el desencadenante de sus sentimientos.

Tomo su mochila, estaba igual de mojada pero lo de adentro por suerte no se arruinó, saco el portafolio que le habían entregado y lo dejo en la pequeña mesa de la sala.