Donde Baji es veterinario y Chifuyu piloto.
Y se echan terriblemente de menos cuando se separan.
Y el día que Chifuyu vuelve de un largo viaje, Mitsuya les invita al desfile más importante de toda su carrera.
°°°
• One-shot
• Fluff, angst, alguna lagrimita
• Edades: 26 y 27 años°°°
Baji cree que no puede dejar de mirar el reloj ni cinco segundos, aun cuando debería estar más pendiente de que no se le quemase el yakisoba casero que llevaba preparando dos horas, muy despacio, asegurándose de no hacer mal ningún paso de la receta. Por una vez en la vida tenía que ser capaz de cocinar algo sin que supiese a pis de gato.
Peke J le observaba atentamente desde la encimera, agitando el rabo de un lado a otro tranquilamente.
Baji le pasó la mano por la cabeza y el animal ronroneó, cerrando los ojos y dejando de mover la cola. Justo después le lanzó un zarpazo. Baji se apartó con un arañazo en la mano.
- ¡Au! ¡Maldita sea, Peke J! - El gato seguía mirándole, agitando la cola de nuevo. Baji resopló. - Esta vez no te iba a engañar para ponerte una vacuna, jolín.
Estaba seguro de que si el gato pudiera sonreír burlonamente, en aquel momento lo hubiera hecho. El capullo ya se sabía todos los trucos de Baji para que aplicarle sus vacunas no fuera tan traumático. Y le guardaba demasiado rencor para el gusto del pelinegro, aunque seguía acompañándolo a todas partes y era su sombra, especialmente, cuando Chifuyu no estaba en casa.
Volvió a mirar el reloj. No llegaría hasta pasadas dos horas más. Baji iba a recogerle en el aeropuerto con la moto una vez que aterrizasen para llevarlo a casa. La sola idea de volver a verlo después de una semana hacía que su corazón martillease con fuerza en su pecho. Casi podía ver el choque del órgano contra su caja torácica.
Odiaba los viajes continentales. Odiaba que Chifuyu tuviera que estar tanto tiempo fuera de casa por su trabajo de piloto, en general, pero estaba tan orgulloso de él y disfrutaba tanto masajeándole los hombros después de un largo día de trabajo que no le importaba tanto. Pero los viajes largos eran un tema completamente a parte, porque se tiraba demasiados días sin verlo, aunque se llamaban a menudo, incluso hacían videollamadas, pero lo echaba de menos como a nada.
Su teléfono timbró.
- Hola, Mitsuya.
- Hola, Baji - respondió el pelilila al otro lado de la línea. - Sé que Fuyu vuelve hoy a Tokyo y que probablemente os apetezca quedaros en casa y descansar, pero esta noche es el desfile, y a Hakkai y a mí nos haría ilusión que pudierais venir. Toda la pandilla ha aceptado, solo me faltais vosotros. - Mitsuya se escuchaba bastante nervioso, a pesar de ese aire de tranquilidad que a Baji le hubiera gustado destrozar cuando era más joven, pero que conforme crecían le había hecho sentirse en paz en demasiadas ocasiones.
- Hablaré con Fuyu cuando llegue, y te diré algo. Me encantaría ir, pero no sé cómo de agotado estará - dijo Baji, sin descartar del todo la idea, aunque se moría por pasar la noche a solas con su marido.
- Claro, Baji. Dale un beso a Fuyu de mi parte.
Baji asintió y después colgó antes de lanzar un suspiro al aire. Peke J maulló y el moreno pegó un brinco.

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Safe place || Bajifuyu
FanfictionRecopilatorio de historias Bajifuyu. De distinto tipo: one-shot, largas, omegaverse, universos alternativos, siguiendo la línea del manga. Todas ellas son independientes, y se marcará el título y un breve resumen de cada una a su inicio. Publicaré...