A Baji le fascina la lluvia.
Y más aún la lluvia con Chifuyu a su lado.
°°°
• One-shot
• Edades: 16 y 17 años
• Fluff°°°
Baji y Chifuyu habían salido de la preparatoria bastante antes de lo que se esperaban, porque últimamente el moreno siempre acababa castigado teniendo que recoger el aula al final de las clases, y Chifuyu esperaba pacientemente a que su amigo saliera.
Aquel día Baji no había golpeado a nadie. Estaba de bastante buen humor, había comido y desayunado bien y ahora iba a dar un paseo con Chifuyu antes de volver a casa para cenar porque no tenían tampoco asuntos pendientes de la ToMan.
El día iba perfecto.
- ¿Quieres merendar, Baji-san? ¿O solo quieres pasear? - preguntó el rubio, caminando al lado del mayor. Sus hombros se rozaban casualmente cada cierto tiempo, haciendo que el corazón del rubio se acelerase y el humor de Baji mejorase.
Baji lo pensó unos instantes antes de mirar a su amigo con una sonrisa.
- ¿Y si nos pasamos por la tienda a comprar comida y vamos a dar de comer a la camada de Aki? Seguro que ya han nacido - propuso, emocionado.
- ¡Si! - exclamó Chifuyu, la mar de feliz.
Aki era una hermosa gata atigrada de ojos ambarinos que había seguido a Baji desde que este tenía doce años. Solía colarse en su habitación y desde que iba a verla con Chifuyu, también se metía en la del rubio de cuando en cuando, aunque siempre había tenido fijación por el mayor.
Cuando pasaron unos días y Baji se dio cuenta de que Aki no lo seguía ni aparecía, se preocupó sinceramente por la gata cariñosa. Así que se dedicó a buscarla con Chifuyu entre sus escondites preferidos hasta que dieron con ella y, ¡sorpresa! Estaba preñada. Así que Baji y Chifuyu habían hecho esfuerzos para cuidarla y alimentarla adecuadamente después de una visita al veterinario - sin ella, porque aunque Aki era muy apegada a ambos, no se dejaba coger ni aunque lo intentasen, y solía ponerse de muy malas pulgas cuando lo intentaban, más aún en aquel estado -.
Ya habían pasado dos meses desde que la vieron con un enorme tripón, así que tenía sentido pensar que sus gatitos estarían más que nacidos y algo crecidos.
La señora de la tienda les saludó animadamente, más que acostumbrada a que aquellos dos revoltosos adolescentes gastasen todos sus ahorros en pienso de gato, en helados justo enfrente o en mangas en la librería de la esquina. Eran sencillamente encantadores, y se alegró de que por una vez ninguno de ellos llevara algún tipo de tirita o vendaje en el rostro. Oh, la mujer sabía que a esos dos les gustaba meterse en problemas.
- ¡Gracias! - exclamaron ambos amigos antes de despedirse de la mujer, con la bolsa llena de comida.
Continuaron su camino hasta el escondite favorito de Aki, entre los árboles alrededor de un viejo parque algo abandonado. Aki había aprovechado las ruinas de antiguos columpios y demás juegos para encontrar un refugio más que digno para ella y sus cachorros.
- Oh, mira - dijo Chifuyu, apretando el brazo de Baji cuando visualizaron a Aki.
La gata atrigada maulló suavemente al verlos, aunque los observaba con cautela. No les dejaría entrar en su refugio tan fácilmente todavía, con sus cachorros por ahí. Había tres, el más pequeño era negro, mientras que los otros dos eran atigrados como su madre, uno más oscuro y el otro en tonos grises. Los tres tenían los ojos ambarinos, y pululaban cerca de Aki.

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Safe place || Bajifuyu
FanfictionRecopilatorio de historias Bajifuyu. De distinto tipo: one-shot, largas, omegaverse, universos alternativos, siguiendo la línea del manga. Todas ellas son independientes, y se marcará el título y un breve resumen de cada una a su inicio. Publicaré...