Con su cara presionada contra la almohada de Chifuyu, tuvo que luchar por respirar correctamente.
Empujó sus muslos de modo que las rodillas se deslizaron por el colchón y le dejaron expuesto para él, completamente expuesto. Giró un poco la cabeza y jadeó, cerrando los ojos con fuerza. Chifuyu se acercó a él y buscó algo en la caja de cartón que aparentemente usaba como mesita de noche, Baji abrió los ojos lo suficiente como para verlo sacar una botella de lubricante. Sólo estaba medio llena. Quizás tenía visitas nocturnas en su departamento de vez en cuando.
La idea hizo que su estómago se estremeciera de forma... algo desagradable. ¿Cuantos miembros de la Tokyo Manji Gang habían estado en esta cama, justo donde él estaba listo para que Chifuyu lo tomara? Como demostró una vez en un incidente con una chica pandillera, él no era exactamente quisquilloso con las chicas. O al menos, según el relato dado por Kazutora, ella era hermosa y sexy y buscaba un poco de diversión. A sus ojos fue una pena que se fuera con Chifuyu.
–Chifuyu.– Susurró, y luego dejó escapar un gemido cuando dos dedos resbaladizos presionaron para entrar en su interior.
–¿Si?– Un dedo se hundió dentro, y Baji se retorció, agarrando las sábanas e intentando con todas sus fuerzas no cerrar las piernas de golpe e intentar escapar.
–¿Has hecho esto antes?– Hubo un largo silencio, y la mano de Chifuyu se quedó dónde estaba pero dejando de moverse por completo. La almohada estaba fría contra la mejilla ardiente de Baji, y se concentró en eso tanto como pudo, tratando de ignorar la forma en la que el dedo de Chifuyu todavía estaba presionando dentro suyo.
Sabía que no era nada comparado con lo que obtendría a continuación.
–No te voy a hacer daño, Baji-san.– Fue todo lo que dijo al fin. Y luego en un tono de mala gana dijo.– Se lo que estoy haciendo.–
–Si, bueno. No sé si creer en tu palabra cuando no me dices si...–
Las palabras se apagaron en un grito cuando de repente Chifuyu empujó su dedo hasta el nudillo y lo torció en el ángulo perfecto, golpeando el punto dulce de Baji con fuerza.
–¡Joder!– Jadeó.
–Te lo dije.– Chifuyu no se detuvo, solo siguió en lo suyo haciendo gemir al pelinegro contra la almohada, hasta la estaba mordiendo con fuerza para sofocar los humillantes sonidos que seguían saliendo.
Baji se cuestionaba como Chifuyu era tan bueno en esto. No lo sabía, pero cuando finalmente sacó los dedos, empujó su dolorosamente vacío trasero hacia atrás en busca de contacto.
–Baji-san.– Deslizó su mano no lubricada debajo de la mejilla del pelinegro y apartó su cabeza fuera de la almohada, inclinándose para mirarlo a la cara. Chifuyu tenía el ceño levemente fruncido y los ojos febrilmente brillantes, con un toque de lujuria y deseo.– Si te hago daño, entonces avísame.–
–Como si te importara.– Susurró Baji, el pelinegro estaba levemente enfadado y dolido, se cuestionaba si acaso era tan obvio y patético con sus sentimientos que por eso Chifuyu sintió pena por él y ahora se acostaban. Al diablo con todo, no se iba a echar para atrás.– Solo acaba con esto ya.–
–Bien.– Gruñó Chifuyu mientras Baji dejaba caer su cabeza nuevamente en la almohada y cerraba los ojos con fuerza ante la oleada de pensamientos negativos. Escuchó los sonidos resbaladizos del lubricante, esta vez el rubio presionaba su erección cuidadosamente contra la entrada de Baji, aunque no lo suficientemente lento para el gusto de este. Gimió, sentía dolor y placer a partes iguales, aunque jamás reconocería que estaba disfrutando de la situación.
La cabeza le dió vueltas, la sensación de tener a Chifuyu llenándolo era demasiado. Su espalda se arqueó mientras arañaba las sábanas y el rubio se detuvo, estando ya dentro. Baji sentía que ahora que tenía completamente en su interior a la polla de Chifuyu, iba a dividirlo por la mitad. Joder, nunca se habría imaginado que podría doler tanto, aunque todo cambio por placer cuando Chifuyu comenzó a moverse. Ahí Baji perdió la cordura por completo.
Fue abrumador, un borrón de mareos y placer inducidos por cada empuje contra su cuerpo. Chifuyu era certero con sus movimientos, en cada envite tocaba la próstata de Baji llevándolo a límites insospechados. Nunca se había sentido tan lleno y complacido, y la presión en su vientre bajo que poco a poco iba aumentando anunciaba un pronto orgasmo.
Baji abrió sus ojos, nada más que las sábanas blancas se dibujaron ante su vista acuosa.
Chifuyu se inclinó sobre el pelinegro y llevó sus labios al hombro de Baji, presionando. Podría haber sido un beso en la piel o incluso un chupetón, pero el roce de los dientes contra su piel le confirmaron que no. El rubio quitó una mano de su cadera y la plantó entre los omóplatos de Baji, inmobilizándolo en la cama.
Y luego lo mordió, un dolor y placer punzante lo atravesó como un rayo y se extendió por cada nervio de su cuerpo. Cada músculo y nervio se tensó ante la descarga de sensaciones, sentía la liberación del orgasmo a la perfección. El flujo incontrolable y apresurado de placer elevándose mientras su cuerpo temblaba por los espasmos. Se sentía tan liberador como sumergirse profundamente en un lago de agua fresca en pleno verano abrumador, era calmante y refrescante...
Pero en consecuencia tanto a Baji como Chifuyu les costaba respirar, sus clímax habían sido agotadores y vigorizantes por igual. Ambos jadeaban desesperados en busca de aire, sus pulmones ardían ante cada respiración agitada.
Los dos se habían dejado llevar, dejando ir todo.
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One-shot +18 [Bajifuyu]
FanfictionOne-shot Bajifuyu (Baji × Chifuyu) +18. Baji ☞ Bottom Chifuyu ☞ Top