Amor Punk

Parte Única

Notas de la Autora:

Esta es una pequeña historia esponjosa, regalada a io_palladium, cuyo increíble tema fue "¿Es el Punkrock?" de Die Arzte. Me encanta el tema, pero fue bastante difícil de escribir porque no sé básicamente nada sobre el punk, así que por favor perdónenme, fans del punk.

***

"Este es el año", declaró Wei Ying, entrando en la sala con las manos en alto.

"Oh, chico, aquí vamos", murmuró Wen Qing, ajustando los tornillos de su top hat.

"Este es el año del punk, amigos míos", continuó Wei Ying. "Todo es punk. Música punk, ropa punk, comida punk..."

"Hacer la comida tan picante que te quema el culo cuando la cagas no es punk", dijo Wei Qing. "Es simplemente estúpido".

"Wen Ning, apóyame en esto", dijo Wei Ying.

"Eh", dijo Wen Ning, mirando de un lado a otro entre él y Wen Qing.

"¿Wen Yuan?" preguntó Wei Ying, sacando su guitarra del soporte.

"Súper punk, qianbei", dijo Wen Yuan, puntuando sus palabras con un sonido de la guitarra.

Wei Ying le sonrió.

"¡Deja de alentarlo, A-Yuan!" ordenó Wen Qing.

"Lo siento, jie", dijo Wen Yuan.

"¡Este es el año en que los Túmulos Funerarios van a triunfar!" Declaró Wei Ying. "Vamos a vivir, comer y respirar punk".

"¿Vamos a tocar en algún momento?" preguntó Wen Qing, haciendo girar su baqueta.

"Cuando sueltes el ritmo, jie", respondió Wei Ying con una sonrisa.

Wei Ying tenía un buen presentimiento, el año del punk. El año en que los Túmulos Funerarios iban a triunfar, el año en que él, Wen Ning, Wen Qing, A-Yuan y la abuela iban a salir del minúsculo apartamento en el que estaban metidos, el año en que iba a poder permitirse ir a una peluquería de verdad para peinar y colorear su cresta en lugar de depender de Wen Ning, una afeitadora eléctrica que habían comprado en una tienda de segunda mano y un tinte de farmacia, el año en que iba a poder permitirse ir a la cafetería y pedir algo más que lo más barato del menú.

"Un café pequeño", pidió Wei Ying. "Negro".

La joven camarera tomó nota de su pedido, sin impresionarse con él ni con los 25 centavos de propina que le dio.

Wei Ying reclamó una mesita redonda para su antiguo portátil, se sentó a tomar su café y se quedó mirando la letra de la canción que intentaba escribir. Tecleó a medias algunas líneas, miró un vídeo musical de The Clash en youtube, golpeó un poco más sus teclas.

"Disculpe", una voz tranquila rompió su total falta de concentración. "¿Te importa si me siento aquí? Es el único asiento disponible".

Wei Ying miró hacia arriba y hacia arriba. Alto, pensó. Lindo.

"Sí, hombre", dijo. "Adelante". Desplazó su antigua bestia de portátil para dejar espacio al hombre.

Era hermoso; del este de Asia, chino quizás, pelo largo y negro atado a la nuca, un cuello alto blanco arropando un cuello delgado, lentes con montura de plata, labios rosados y ojos que casi parecían más dorados que marrones. Le resultaba familiar, pero Wei Ying no podía identificarlo.

El hombre le dedicó una leve sonrisa y sacó un pequeño cuaderno (moleskine, vio Wei Ying con una pequeña burla interior) y una pluma estilográfica. Miró a Wei Ying y luego dirigió su atención al cuaderno.