pensamientos fugaces de un alma intermitente

confusa realidad

Estas noches han sido largas, mis problemas ya no tienen un fondo donde hundirse y como visitas inesperadas empezaron a tocar mi puerta exigiendo ser escuchados, les miro la cara y solo quiero huir, tal vez tengan razón cuando dicen que no hay otra alternativa que dejarlos entrar, pero el corazón se me quiebra, y esto me da tanto corajeNo quiero que me digan que soy débil o que carezco de la fuerza para afrontar los problemas, porque no es así.Sigo corriendo por el túnel de las desesperanza buscando alguna salida que me lleve lejos de este dolor punzante, pero todo lo que hay son sombras que me miran, siento que me ahogo en un mar de lágrimas que no dejo salir.El reloj sigue contando los minutos recordándome que aún estoy a tiempo, tic tac tic tac resuena sus agujas en mi cabeza, tengo tanto que me gustaría expresar pero mi cabeza no tiene un orden a predeterminar y eso suele ser un poco caótico a la hora de explicar lo que tienes que decir, porque de tu cabeza sale algo pero tu corazón siente otra cosa y tu boca solo se hace un lío de palabras poco coherentes que rara vez se entienden. ¿han escuchado del sombrerero loco, ese que a menudo decía cosas raras y hablaba del revés?, bueno así me siento cuando intento decir las cosas que pienso, como si mi cabeza y mi boca atravesarán una interferencia, y cual teléfono descompuesto las palabras se distorsionan al pasar,Creo que por eso escribo, porque en los libro es el único lugar donde las incoherencias cobran sentido.Y mi mundo caótico se vuelve un poco más ordenado y se pinta de un hermoso desorden de sentimientos, como una obra de arte que cuelga en la pared de una vieja galería de arte, de esas pinturas que la gente se detiene a admirar, tan hermosa, tan maravillosa, pero que sin embargo nadie jamás se atrevió a comprar. Mi mundo es un completo desorden pintado de hermosos colores, las palabras caminan por prados solitarios y la gente a menudo habla sola, y hay más de un loco cantando, y claramente hay gatos, porque quien puede no amar los gatos, en mi mundo, todo es un completo desorden, pero claro en la realidad también lo es, pero como la realidad no contiene hermosas páginas que puedes leer, el encanto se le va perdiendo, y a diferencia del reino del caos, la realidad suele ser mucho más dura, mucho más fría y mucho más dolorosa. Y tal como este escrito mi cabeza es igual de confusa.