04| People you know.
No podía dejar de espiar por la ventana la casa de Atlas, me odiaba por eso. Había intentado no ceder ante la tentación pero seguía sin poder soltar los ojos que ví en el medio del mar. Ese no era el Atlas que me había soltado la mano años atrás, no podía ser el mismo que la miraba con esos ojos brillosos y rebalsados de amor hace seis años. Odiaba ese sentimiento de desconocimiento sobre él y la situación en la que se encontraban, desearía poder volver atrás y ver que había pasado con él en ese tiempo, porque extrañamente se había convertido en una de esas personas que puedes pasar de conocer a desconocer en segundos.
—No va a salir por más que te quedes vigilando como un halcón todo el día—La voz de Bianca sonó a mis espaldas y me asustó—No lo vemos hace una semana Aaliyah, es obvio que no está o que sólo sale cuando no estás pegada al ventanal. Te esta ignorando o simplemente tiene una vida fuera de Honolulu que no sabemos.
—No estaba espiando a Atlas, ¿Qué tonterias dices?—Mentí y estaba segura que Bee rodó los ojos, no la estaba viendo pero conocía cada reacción de ella—Sólo estaba viendo el clima, pensaba salir a caminar con Cruz un rato.
—Sabes que está soleado, toda la casa está amarilla por el sol. No hace falta que me mientas, no voy a culparte si tienes ganas de verlo, All. Han sido seis años y se que es muy diferente a como era, a mi también me da curiosidad y me pregunto dónde quedó ese chico inmaduro que sólo pensaba en mujeres hasta que te tuvo a ti y pudieron estar jun...—Aaliyah la interrumpió sabiendo exactamente que iba a decir.
—No me da curiosidad no saber nada acerca de él Bianca, no intentes ponerle rosas y corazones a toda esta situación. No dejes que te engañe—Elevé un poco la voz sin darme cuenta—No quiero verlo Bianca, deja esa tontería atrás—Me dí la vuelta para poder mirarla y hacerla entender de una vez que Atlas había salido de mi vida y que no iba a acercarse a mi nuevamente, no iba a permitirlo—Me hizo demasiado daño como para querer dejar la puerta abierta y dejarlo entrar nuevamente. No quiero que se acerque a mi hijo, ya suficiente tengo con mi papá y Lau.
—Está bien Aaliyah, tranquila. No es para que te enojes o grites, solo estoy tratando de hablar con mi amiga y queriendo entender que te sucede, se cómo eres y porque decides guardarte todo para ti. No te hace bien querer estar sola todo el día, tienes familia y un hijo All. Apoyate en eso, ¿Si?—Mi mejor amiga me dió un abrazo luego de ponerse a mi lado, lo acepté sabiendo que quizás era algo que necesitaba.
El teléfono de Bianca sonó y rompió el silencio, la miré cuando escuché su risita.
—¿Bee?—Le pregunté curiosa, ella me miró y me mostró su celular—¡Al fin! Una semana entera sin noticias—Reí con ella.
—Lo sé, finalmente Jack se dignó a mandarme un mensaje y encima para invitarme a salir un rato—Tecleó rapidamente en su celular, con una sonrisa—Realmente no se que hacer.
—Dile que si—La duda estaba presente en sus ojos—Bian, le gustaste y por eso te invitó a salir otra vez. El también es muy lindo y parece ser muy divertido, la vez anterior volviste feliz.
—Está bien, pero estoy super nerviosa. Pasó una semana pero se siente cómo mucho tiempo—Bianca hablaba mientras contestaba el mensaje del chico—¿Qué podemos hacer? Ya recorrimos todo Honolulu.
—Y pueden manejar hacía la parte de la ciudad, piensa que estamos más alejados de todo y que allí hay más cosas para hacer—Sonreí tratando de transmitirle un poco de tranquilidad—Y sé tu misma cariño, eres la persona más buena y dulce que existe en este mundo. Y no lo digo porque eres mi mejor amiga sino porque es realmente así, Bianca permitite sentir y experimentar cosas nuevas. Por algo Jack apareció así en tu vida.
YOU ARE READING
Hasta el fin del Mar.
RomanceAaliyah y Atlas habían logrado encontrarse una vez. Y habían logrado destrozarse una vez. Dos corazones rotos que se habían unido por un hilo rojo de por vida. Ellos no lo sabían pero quizás estaban destinados a estar juntos. hasta el fin del mar co...