Para Ken Ryuguji, más conocido como Draken, en su largo tiempo de amistad con Mikey ya se le había hecho costumbre en su rutina diaria llevar cargando al de menor estatura en su espalda luego de comer. Mentiría si dijera que al principio no le resultó algo raro el actuar de su acompañante, pero no podía juzgarlo. Ese día era como tantos otros; habían hecho una parada para comer y su amigo terminó dormido a los pocos minutos después de haber terminado. A decir verdad, a nadie se le pasaría por la mente que aquel joven de coleta pertenecía a una pandilla, y mucho menos que era su capitán, pero lo era: Tokyo Manji, ese era el nombre de su pandilla. Al llegar a la Residencia Sano, los recibió una joven de ojos miel; Emma Sano, media hermana del que cargaba. Ambos la querían mucho. Ingresó y dio a recorrer los pasillos tan conocidos del hogar en busca de un dormitorio en específico. Una vez que lo encontró, se dispuso a terminar su trabajo del día con la tarea más difícil: Posicionarlo en su cama.— Esto será un fastidio — murmuró para sí mismo mientras trataba zafarse del otro —
Si... bueno, Mikey no era la persona más tranquila al dormir y menos cuando encontraba algo que abrazar, no planeaba morir ahorcado por un mal tirón que le diera y tampoco quería caer encima de este.
— Vamos, maldito enano, suéltate, ya terminó mi turno de niñero — tras varios intentos fallidos por zafarse, lo logró, a duras penas, pero lo hizo — < Otro día bien hecho > — pensó mientras lo arropaba con aquella manta vieja y algo sucia, a decir verdad, pero especial para él o eso le había dicho. — Listo... — dio un suspiro al ver su obra concluida, aunque igual terminaría destruida a los pocos minutos con tantas vueltas que empezaba a dar en la cama. Lo miró fijamente durante unos minutos, como si estuviera teniendo un debate mental sobre qué hacer. Al final, optó por una respuesta positiva. — Ojalá no recuerdes esto — musitó, para luego darle un suave y ligero beso en la frente a Mikey y retirarse en silencio. Solo aquellas paredes eran testigos de lo que había hecho, aunque no fuera nada malo —
☘
— Nee~ Takemicchi — entró escandalosamente sin previo aviso al salón de clases del nombrado — Vamos a jugar. — la frase sonó más como un mandato que como una pregunta —— < Esta es la décima vez que Mikey-kun me saca de clases este mes > — con este pensamiento los siguió, recordando de paso la primera vez que lo fueron a buscar. No empezó nada bien, pero al final todo se arregló, por suerte. —
Estos tres se fueron a pasear. Eran alrededor de las 5 de la tarde cuando llevaron a Takemichi a su hogar, como buenos amigos que eran.
— <Tendré mucho que pasar a mis notas, otra vez> — soltó un suspiro ante el pensamiento mientras ingresaba a su hogar —
— Nee~ Kenchin — captó la atención del mayor, quien venía manejando —
— Mikey, no digas ese estúpido apodo en público — no era la primera vez que se lo repetía —
— Tengo hambre — habló, ignorando la queja anterior —
— ¿Y eso tiene alguna novedad? — cambió de dirección buscando algún lugar para comer — < Bingo >.
Bajaron de la moto luego de haberla dejado en el estacionamiento, ingresando al local que, para la hora en la que lo visitaban, estaba algo vacío. Se sentaron y pidieron su comida, o bueno, Mikey lo hizo. Estaba adentrado en sus pensamientos hasta que una queja lo hizo despertar de su ensoñación.
— No tiene la banderita — señaló su plato con "enojo" e indignación —
— dio un suspiro — ¿Qué harás el día que no esté? — preguntó mientras sacaba una de las muchas banderitas que traía por si surgía alguna emergencia; como ahora —
![](https://img.wattpad.com/cover/311414590-288-k261759.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Beso de buenas noches
FanfictionDraken empezó a despedirse de Mikey con un beso en la frente mediante este dormía.. ¿Qué era lo peor que podría pasar?