escritos de la luna y las estrellas

del ayer al hoy

Mientras aquel chico descansaba bajo el árbol,
Sus manos rápidamente movía sin ningún error,
A sus pequeñas lagrimas dejaba caer en su costura,
Pues así podria agregarle algo de dulzura.

Al tejer su destino sus viejas lagrimas ocupo,
Y poco a poco de sus errores aprendió,
Aun que el destino es incierto,
Aquel chico teje sin remordimiento.

Aun que algo de miedo de le da,
Poco a poco aprendiendo va,
Y aun que sin soluciones se quede el,
Tendra fuerza de sobra para no caer.

El viento suspiro y el joven chico respiro,
Para luego volver a tejer,
Y asi sobre su destino algo de decisiones tener.