Día 1: Sangre Ackerman~De Enemigos a Amantes

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- ¡No pienso soportarlo más, maldito gusano! -

- ¡Cómo si tu fueses tan agradable, pendeja de mierda! -

Dos fuertes portazos se escuchan después de esas frases llenas de amor. Los causantes, van en la misma dirección bajando unas largas escaleras, llenos de cólera y sin dejar de soltar improperios al otro. De pasillos en pasillos, atraviesan sin mirar donde pisan porque se conocen el castillo de memoria; al igual que otros, han pasado gran parte de su vida en ese lugar estudiando y entrenando para el Clan.

Los guardias ante la gran puerta detienen sus pasos e insultos. Uno de ellos suspira profundamente y traspasa la entrada para dar aviso de la llegada de los dos miembros. Los dejan pasar y se encuentran frente a una gran mesa. Normalmente está ocupada por al menos diez personas, pero en ese momento sólo está la que preside la mesa, leyendo tranquilamente algo mientras bebe un té, como si la entrada acelerada jamás hubiese ocurrido. Es un hombre de más de setenta años, con su largo cabello completamente blanco, así como su barba y bigote. Su mirada es calmada, llena de sabiduría y paciencia.

-Necesitamos hablar con usted, Señor Ivo...-Dice la joven queriendo salir lo más rápido posible de ahí.

-Discúlpela, Señor Ackerman. -Interrumpe el hombre mirando con crudeza a su acompañante. -Sabemos que está ocupado con todos los deberes y responsabilidades del Clan en estos momentos, pero nos gustaría hablar con usted, si es que tiene un tiempo para nosotros.

-Levi, Mikasa. -Los saluda el anciano asintiendo con su cabeza y señalando las sillas a sus lados. -Tomen asiento y cuéntenme qué los trae por aquí.

Ivo Ackerman impone mucho respeto, por lo que cada uno ocupa un lugar a su lado en silencio y no se atreven a abrir la boca a menos que el anciano se los diga. Así que dedicaron a mirarse con su ceño fruncido. Ivo deja correr un silencio mientras van calmando sus revoluciones. Mikasa es una joven de 20 años muy astuta y apasionada mientras que Levi es un hombre de 30 años habilidoso y mordaz. La suma de ambos en ese estado puede resultar catastrófico para todos, si no fuese por el respeto que se le tiene a su superior y Líder del Clan Ackerman.

-Pueden hablar...

- ¡No pienso casarme con este cenutrio! -Dice inmediatamente Mikasa agitando sus negros cabellos.

-Yo tampoco quiero casarme con una infantil como Mikasa, Señor Ackerman. No puedo creer que tenga que vivir así el resto de mi vida. -Dice por su lado Levi sin gritar, pero mirando con dagas a través de sus ojos azules oscuros hacia Mikasa.

- ¡¿QUÉ DICES?!- Grita Mikasa con ojos de fuego logrando silenciar a Levi de momento.

- ¡Calma! No lo diré una vez más. Si vuelven a desobedecer mis instrucciones, se arrepentirán el resto de sus vidas. -Sentencia Ivo Ackerman sin apenas alzar la voz. Levi aceptó con una inclinación de la cabeza, pero Mikasa no reaccionó, mirando al vacío conmocionada. -

Los miembros del Clan Ackerman siempre destacan, son demasiadas las habilidades y virtudes con las que contamos. Al comienzo fuimos amigos de todos, hasta que la admiración se transformó en envidia y nos dieron caza. De las doce familias que conformaban el clan, cuatro fueron totalmente destruidas y las demás perdieron más de la mitad de sus miembros antes de escapar a otras tierras. Desde ese momento hasta ahora, Levi es el descendiente directo de la familia principal y Mikasa el milagro que ha emergido de unas de las familias que durante esos crudos años dimos por aniquilados. No sólo eso: son temerarios, los mejores en peleas y batallas sea el arma que sea, los más estudiosos y los más responsables. Representan todo lo que el Clan ha sido y será si se mantienen juntos.

-Eso no justifica que nos obliguen a casarnos, si no estamos interesados por el otro. -Dice Mikasa, esta vez con el debido respeto, pero con la misma cara entristecida que sólo era notada por el mayor.

RivaMikaWeek Mayo 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora