1

1.7K 72 6
                                        

Malia se estaba tomando sus fotos del anuario, mientras que Stiles la interrumpía.

— ¿Por qué arruinaría tu foto del anuario? —preguntó Stiles mientras se acercaban a nosotros.

— ¿Porque no te registraste para tomar tu propia foto? —contraatacó Malia.

— Claro que sí.

— Está en blanco.

— Oye, el oficial revisó el auto, no había balas ni agujero de salida, la dirección que Alex le dio a papá es una casa abonada— dijo Stiles ansioso— ¡Vamos! Padres desaparecidos, hombre sospechoso a caballo, bala mágica. ¿Quién me acompaña?

— Tengo que tomar mis fotos de nuevo— excusó Malia.

— Sí, no me interesa— dijo Lydia, Stiles me miro a mí.

— Estaré ocupada. Deucalion quiere que pase tiempo con él— dije negando.

— Yo estudiaré— dijo Scott.

— ¿Saben qué? Olvídenlo, llevaré a Liam— hablo Stiles girando hacia la cancha.

Pero hizo una mueca, vimos hacia su dirección, viendo cómo Liam y Hayden estaban en una banca, besándose.

— Creo que no llevaré a Liam— dijo Stiles.

— ¿Puedo tomarles una foto? —preguntó Sydney

— No— contesto Stiles.

— Si, claro— conteste sonriendo, Lydia y yo jalamos a Stiles sentándose entre nosotras.

— Bueno, si me explicas por qué esto es azul, lo olvido.

Sacó una parte del parabrisas, entregándoselo a Scott. Se quedó viéndolo detenidamente.

— Sonrían, amigos.

...

Bajamos del jeep de Stiles, viendo una casa abandonada.

— Eso no da miedo para nada— dijo Stiles mientras nos entregaba una linterna a Scott y a mí.

Entramos y vimos la casa, estaba sucia, llena de polvo y varias telarañas. En el comedor vimos la mesa con varios vasos, copas y platos.

— ¿Nos separamos? —nos preguntó Scott.

— No, si esto fuera una película de terror yo sería la primera en morir— conteste negando.

— Tal vez Alex se equivocó de dirección— mencionó Scott.

— O mintió— secundó Stiles.

Todas las puertas estaban abiertas, excepto una, la última al fondo del pasillo. Stiles abrió la puerta, viendo una habitación completamente decorada.

— No mintió— dijo Stiles mientras entrábamos.

— ¿Por qué la policía no supo de esto?

— No saben que está aquí— respondió Stiles— No pueden venir sin una orden y no hay dueño registrado a quien darle la orden. A menos de que haya una amenaza de peligro inminente, no entrarían.

Scott nos miró diferente.

— ¿Qué? —le preguntó Stiles a Scott.

— Escuché algo— contesto Scott, después me miró— Ven conmigo.

Scott y yo salimos de la habitación, al bajar volvimos a mirar la mesa notando como ya no estaban los platos y vasos. Seguimos caminando, escuchamos una puerta abrirse, fuimos hacia la puerta encontrándonos a Liam y Mason frente nosotros.

Afterglow | Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora