Todos nos hemos peleado con nuestro mejor amigo alguna vez. Fuera por tonterías o no, al final todo se soluciona. Pero hay peleas que solo tienen un principio. Son esas peleas que, una vez empezadas, no tienen final.
Puede que hayamos sentido impotencia por diversos motivos, pero las falsas acusaciones son los desencadenantes a las discusiones. Llegado el punto en el que alguno suelta "¡vete a la mierda!" se sabe que la relación que mantenían ambas personas va a dar un giro drástico.
Luego la persona que tenga más sentido de la razón empezará a desmontar el puzzle, haciéndose más difícil entender por qué ocurrió. Si el otro empezó, si fue él, si tal vez no hubiera dicho o hecho algo... El sentimiento de culpa. Ese gran conocido.
Hay alrededor de siete mil millones de personas, de las cuales conoceremos a 150 y de esos 150 la mitad son conocidos sin mucha afinidad. La cifra de amigos de una persona ronda sobre los 17-20, que son los considerados amigos pasajeros. La cifra de los amigos que se quedan es un misterio, el tiempo todo lo arregla o lo estropea, por lo que nunca escupas al cielo, ya que todo lo que sube acaba por bajar.
A veces nos arrepentimos de cosas que ya no tienen remedio y desperdiciamos un tiempo muy valioso pensando en ellas; los amigos van y vienen, el tiempo nunca vuelve.
Nunca se debe "odiar" a la persona que en algún momento de tu vida fue tu definición de "admirar".
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Los verdaderos amigos se tienen que enfadar de vez en cuando.
~ Louis Pasteur (1822 - 1895) Químico y microbiólogo francés.
