Tus ojos de hierba,
tus labios de caramelo,
tus palabras tan tiernas
y tus abrazos sinceros.
Si tu eres fuego y yo soy hielo
prende la llama de mi corazón,
corazón que sufre destierro
donde los copos caen con anhelo
rogando por tu regreso.
Dime cómo vivir,
si cada lugar que visito
cada cosa que veo
me recuerda a ti,
porque
siento que te necesito
como las nubes al cielo
como las olas al mar,
como el aire al viento.
Si tú eres fuego y yo soy hielo
prende la llama de mi corazón,
corazón que sufre destierro
donde los copos caen con anhelo.
Rogando por tu regreso
y temiendo lo peor
no hay mayor dolor que pensar
pasan veintidós días
y no quiero decirte "adiós".