ও Único. ও

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Bajo los elegantes tonos de las lámparas que colgaban del alto techo, Joshua observó a Jeonghan reírse con sus amigos en la mesa destinada para ellos, aquella hermosa sonrisa de la que nunca tenía suficiente al besar hacía que sus ojitos somnolientos se escondiesen en ligeras medias lunas, era tan hermoso, con su cabello moviéndose con el aire de brisa marina que entraba por el bastante amplio y modernamente diseñado salón.

No podía estar alejado de él por más tiempo, así que sonrió y agradeció a sus familiares por su presencia antes de excusarse para encaminarse hacia donde su chico estaba; enredando uno de sus musculosos brazos por su delgado cuerpo hasta colocar su mano en la cintura ajena, por fin, todo estaba en su lugar.

- Hola, ¿Les molesta si les robo a mi esposo para un baile?

Habló con la sonrisa boba en los labios que simplemente aparecía cada vez que mencionaba el título, no había nada mejor que ello.

Con un montón de burlas y comentarios felices, llevó a Jeonghan a través del decorado lugar hasta la pista de baile en el centro, pronto las luces artificiales reemplazaron a las lámparas y una combinación dorada y azul los bañó.

- Ya era hora, Yoon Hong Joshua, creí que nunca tendríamos nuestro primer baile como esposos.

Su angelical niño le hizo un puchero, mismo que no se abstuvo de besar - y morder tan lentamente como pudo - antes de responderle, ya atrapándolo entre sus brazos para poder bailar con él.

- Dísculpe, Hong Yoon Jeonghan, estaba reuniendo el valor suficiente para pedirle a mi despampanante esposo que baile conmigo.

El aludido se rió, abrazándolo por el cuello justamente cuando la suave melodía que habían elegido para ese momento especial comenzó.

Joshua inclinó la cabeza para frotar su nariz contra la ajena, Jeonghan ronroneó dulcemente mientras se apretaba contra él.

Era imposible no perderse en su propio mundo, balanceándose al ritmo del precioso pelinegro. Siempre había sido así, Jeonghan era tan espectacular que todo el universo se detenía a mirarlo, le hacía sentir tan pleno, tan feliz.

- Te amo.

Murmuró, apretando al hombre entre sus brazos mientras bajaba hacia los preciosos labios ya entre abiertos que pedían un beso; Joshua lo probó, y se perdió en el maravilloso sabor de los mismos.

Té de limón con miel.

Así sabían sus besos, así se sentían los besos de Jeonghan contra su piel, tan dulces, tan cálidos y perfectos, aquellos que hacían tan bien.

- Te amo, te amo.

Jeonghan habló contra sus labios, moviéndose a través de la pista a su lado con la música rosa de fondo, volviéndolo adicto, un completo tonto por él.

- Joder, ¿Podemos simplemente irnos al hotel?

Su esposo se rió, rompiendo el beso para mirarlo.

Qué mirada tan preciosa, con aquellas largas pestañas aleteando para dejarle observar de cerca aquellos orbes que brillaban de amor y adoración, una mirada que prometía todo, que hacía olvidar todas las penas.

- Podríamos, pero justo ahora estoy disfrutando la unión de nuestro matrimonio, ¿Puedes mantener tu pene quieto por un par de horas más? Por favor, mi amor...

Se atrevió a pedirle aquello mientras se apretaba lo suficiente entre sus brazos para poder frotar sus entrepiernas discretamente, haciéndolo gruñir entre dientes. El muy travieso volvió a reírse, repartiendo besos esponjosos por su mentón.

- Eres un maldito diablo, Jeonghan.

Se quejó, devolviendo los besos con suficiente discreción para morder debajo de su oreja, encontrando el siempre punto sensible que hacía derretir a su pareja. El otro se dejó caer en su pecho, permitiendo que sus anatomías se juntaran lo suficiente para hacer una tierna pero confusa unión.

Joshua quería quedarse así, bailando pegaditos, muy juntitos por toda la eternidad. Resultaba nostálgico pensar que ninguno de los dos sabía que estarían viviendo ese momento, llenando de colores cada hilo del tapiz de su final feliz.

Parecía que Jeonghan pensaba lo mismo, pues volvió a mirarlo, suspirando con una sonrisa feliz que contagió a Joshua, no había nada más perfecto que la paz que sentían al conectarse. La canción estaba por terminar, pero no hizo más que aferrarse a la cintura de su conyugue, haciéndole reír.

- Quédate otro rato, una pieza más.

Pidió, buscando con la mirada la cabina de DJ para pedir otra canción suave. Un gesto fue suficiente, y entonces tuvo a su marido moviéndose a un nuevo ritmo. Joshua lo siguió, sin importarle nada más mientras le veía brillar.

- Mi hermoso Joshuji...

Él sonrió, amándolo cada segundo más y más.

Compartieron otro ósculo dulce, con los pies flotando por la pista de su fiesta de bodas.








Estoy muy fluff, pido perdón.
Este OS está inspirado en la canción Besos, limón y miel de Santi Muk, porque simplemente es hermosa.

Gracias por leer, cuídense y sean muy muy felices.💕💕

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⏰ Última actualización: May 24, 2022 ⏰

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Sweet Dance || JIHAN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora