Izuku le entrego el coral al sireno, quien se sonrojo por el obsequio y le agradeció y siguieron el resto del día como solían pasarlo juntos, jugando, pezcando o simplemente jugar con la arena del fondo del mar
Y haci pasaron los días uno tras otro, haciendose cada vez más unidos y cada vez más triste tener que separarse al final del día
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En un día como cualquier otro izuku y katsuki estaban charlando en el arrecife
Katsuki :me muero de aburrimiento deku - dramátiso el sireno a lo que izuku solo soltó una pequeña risita
Izuku coloco una mano en su barbilla pensando hasta que dijo :no muy lejos de aqui hay un barco humano hundido - voltio a ver al peli cenizo - quieres ir a verlo? - izuku pudo notar un pequeño brillo en los ojos carmesí de su amado kacchan, mientras asentía con entusiasmo
Izuku sugeto la mano del cenizo guiandolo al barco, al pasar de unos 15 minutos nadando, katsuki se impaciento y empezó a reglamar por lo que quedaba de camino diciendo cosas como "cuando vamos a llegar?" "no me está mintiendo verdad? Maldito" "esto es cerca para ti" pero todos sus reclamos sesaron cuando pudo ver un verdadero barco humano, katsuki dirigió su mirada al Tritón quien sin palabras entendió lo que estaba preguntando el cenizo y asintio dando a entender que si puede acercarse, el sireno sonrió y se acercó nadando con lentitud
Para katsuki era maravilloso poder ver un barco de cerca y lo mejor era que no había humanos cerca, no es que los odie más que odiar les tenía bastente miedo, los humanos son capaces de hacer lo que sea por un deseo egoísta sin importar que tan crueles sean los métodos para conseguirlo y katsuki era testigo de eso cuando los humanos destruyeron su hogar
El peli cenizo empezó a nadar alrededor del barco buscando una manera de entrar, Queria ver los raros artefactos humanos que se allaban en el interior, todo bajo la mirada del Tritón, cuando izuku noto que katsuki se estaba empezando a irritar por no encontrar una entrada, se le acercó y puso su mano en el hombro del contrario, cuando tubo la atención del cenizo le señaló un oyó en la parte inferior del barco que casi no se veía
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