𝙲𝚊𝚕𝚕 𝙼𝚎 𝙱𝚢 𝚈𝚘𝚞𝚛 𝙽𝚊𝚖𝚎 ---𝗬𝗢𝗢𝗡 𝗚𝗪𝗜 𝗡𝗔𝗠 [Editando]

⁰²

𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝗱𝗼𝘀.

Remordimiento
════ ❁ ❁ ♡💀♡❁ ❁════

Seong-Jin no era el más energético del mundo, y eso todos los profesores lo sabían. Si bien a algunos les molestaba, tampoco soltaban quejas. Estaba entre las seis mejores notas de su curso, no había nada que reprocharle a aquel estudiante de enormes ojeras y cabello siempre desordenado.

Para Seong-Jin, era un gran dilema el por qué al profesor de Lenguas le molestaba tanto verlo dormir en clases, nunca bajaba de 10 en sus exámenes o boletines de notas. Apoyó su mentón sobre su mano, cabeceando. No había logrado pegar un ojo luego de lo ocurrido en la madrugada, estuvo tan paranoico que simplemente no pudo volverse a dormir.

Además, Gwi-Nam estuvo hostigándolo toda la noche, enviándole un mensaje tras otro. Realmente consideró aventar su teléfono a la pared, pero no tenía dinero para comprar otro.

La campana sonó, dando por finalizadas las horas de clases. Seong-Jin tomó sus cosas lo más apresurado que pudo y salió del salón como bala de escopeta. Desde el problema con los matones, sus caminatas nocturnas cesaron. Tronó su cuello y luego espalda mientras iba caminando, dormir en bancas no era del todo sano.

Rascó su brazo sobre la tela de su suéter mientras hacía una mueca, estaba empezando a picar como el mismo infierno.

—¡Eh! ¡Seong Jin! —Este volteó logrando ver a Nam On-jo justo a sus amigos quienes iban tras él. — ¡Espéranos!

Paró en seco dejando que le alcanzaran el paso y, al hacerlo, volvió a caminar.

—Iremos a comer pollo donde la madre de Cheong-San, ¿vienes? —Ofreció la asiática.

Dudó un poco, se le hacía raro que este grupo de chicos lo invitara a comer y además, no le gustaba mucho la idea de salir en las noches por razones lógicas, pero; un poco del rico pollo hecho por la señora Lee no mata a nadie, lo había probado una vez y era delicioso. Asintió en silencio, mirando al frente.

Continuaron su camino hasta el restaurante. Él, en silencio, escuchaba las anécdotas y chistes de los demás sacándole medias risas. Entraron al local y se sentaron para ser atendidos por aquella tierna señora.

—Cheong-San, trajiste un nuevo amigo. —Comentó la madre con alegría.

—Mamá, él es Min Seong-Jin, está en el último año.

El asiático hizo una pequeña reverencia sin levantarse de la mesa. Ella lo saludó de forma cálida y luego colocó el pollo. Todos empezaron a comer en silencio hasta que Gyeong-Soo habló.

—Y...¿Qué se siente estar en el último año, Seong-Jin? —Preguntó sin dejar de comer el pollo.

Este mismo observó su propia comida y le dio un leve mordisco.