Le conté lo que había pasado con Sofía a Silvia.
Silvia es mi otra mejor amiga. Las tres éramos mejores amigas, pero con Silvia siempre tuve una conexión mayor. También llevo siendo su mejor amiga desde que éramos aún más pequeñas. Nos conocemos desde los 3 años, pero empezamos a hablar estando en primero de primaria. Ella y yo conectamos d una forma única, pero que no se puede explicar. Simplemente empezamos a hacer cosas juntas y nos gustaban. Acabamos conociéndonos mejor, y después siendo mejores amigas.
Esa conexión no la tuve con Sofía. De echo, empecé a hablarme con ella por en simple echo de que nadie la quería como amiga. ¿Motivo? Era la hija del millonario director.
Ella es hija única (otra cosa que no teníamos en común). Además, no es que su carácter fuera el mejor, pero aún así intenté llevarme bien con ella. Y al principio funcionó. Hasta el momento del mensaje. Desde aquel día no volví a hablarme con ella por culpa de otras cosas que ocurrieron más adelante.
Además de no hablarme con ella no volví a verla, porque al estar en un colegio privado sin bachillerato, tuve que irme a estudiar a un instituto el la ciudad de al lado.
En resumen, ese último verano lo intenté disfrutar lo mejor que pude, aún con los nervios de saber que pocas veces podría ver a Silvia.
***
Aquel era el primer día de clase en el nuevo instituto. Estaba muy nerviosa. Mi idea era intentar pasar desapercibida lo máximo posible, no me gustaba llamar la atención.
Sabía que mi clase era 1º A, pero no sabía dónde era. Nunca antes había visitado el instituto, así que solo me quedaba preguntarle a alguien.
- Hola–saludé a una chica que pasaba. Esa me miró- ¿sabes por dónde se va al aula de primero de bachillerato A?
- Si- dijo amablemente-, es por la parte nueva del instituto, la zona que va a dar hacia las gradas, segundo piso, segundo pasillo y la primera puerta. Voy a esa misma clase.
- Anda, pues nos va a tocar juntas, esa es mi aula. ¿Como te llamas?
- Me llamo Clara, ¿y tu?
- Yo Amalia.
- Que nombre más bonito. Bueno, tengo que irme a entregar unos papeles a dirección, nos vemos en clase. Adiós.
-Adiós.
En ese momento me dirigí a mi aula, siguiendo las instrucciones que me había dado Clara. Me pareció una chica muy agradable.
Cuando encontré mi clase, ya había algunas personas. Dos chicas y tres chicos. Cuando entré, todos me miraron y eso hizo que me sonrojara, tenía mucha vergüenza. Me dirigí a la esquina derecha del fondo, quería que ese fuera mi sitio. Los otros alumnos volvieron a su conversación.
Saqué mi móvil y abrí la aplicación de Wattpad, iba a leer un poco para relajarme antes de empezar las clases.
Al rato, el grupo de amigos vino hasta mi mesa.
-Hola guapa- levanté la vista y una de las chicas se estaba dirigiendo a mi. Ella era muy guapa; tenía el pelo muy liso y castaño claro, y le llegaba por la mitad de la espalda. Sus ojos eran de color avellana, y podía ver que tenía algunas pecas. Era morena de piel.- ¿Que tal, como te llamas?
-Hola- respondí, creía que me estaba empezando a poner colorada-, me llamo Amalia y estoy muy bien, gracias. ¿Y tu?
-Ay, que agradable es la chica- dijo, creo que a sus compañeros-. Pues bien, me llamo Yanira. ¿Eres nueva?
-Sí.
-Ya decía yo que no me sonabas del año pasado... ¡Ay! Que despistada soy. Estos son Andrés- uno de los chicos me saludó de forma alegre y divertida. Era pelirrojo y con flequillo, tenía muchas pecas en la cara y los ojos verdes. Era el más bajito de los tres chicos-, Ben- esta vez señaló al chico que tenía a su derecha. Tenía el pelo tan rubio que se podía decir que era blanco, lo tenía despeinado y le caía sobre la frente de forma rebelde. Sus ojos eran de un marrón tan oscuro que se podría decir que eran negros. Su expresión era seria y neutra. Era un chico muy alto y realmente atractivo-. Tamara- la otra chica me sonrió. Ella era alta, de ojos marrón oscuro, su pelo rizado le llegaba a la altura de los hombros- y por último Rafa- este es un chico de pelo marrón oscuro y le llegaba por la nuca, y sus ojos eran marrón claro. Él también me saludó con la mano.
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No soy perfecta
Teen FictionHoy es 16 de junio, lo que significa que faltan pocos días para que acaben las clases. Mi nombre es Amalia, estudio en segundo de bachillerato y tengo 17 años. Lo que te quiero contar es... Algo complicado de entender, por lo que, para que puedas...