Harry abre los ojos con espanto.
El impacto sobre su rostro lo deja perplejo por un minuto completo y casi le cuesta darse cuenta de que ha recibido una patada de parte de su perro. Las cejas se le fruncen al mismo tiempo en el que lo observa dormir. Montones y montones de mechones oscuros y rizados regados por todo su pecho aplastado, demasiado cerca de su cara que ha sido agredida anteriormente y que ahora está plegada en una mueca de confusión ligera.
No recuerda haberlo subido a la cama la noche anterior, en realidad, no tiene memorias de los antecedentes nocturnos del día de ayer después de su quinta copa de vino blanco, por lo que ahora todo es un conjunto de imágenes borrosas en las que ni siquiera tiene idea de cómo siquiera llegó a la cama.
Intenta moverse para quitarse al animal de encima, pero tiene este dolor en el brazo izquierdo que fácilmente se convertirá en calambre en cualquier momento a causa del peso del cachorro sobre él y su mala posición doblada. Sin embargo, esa molestia no se compara en absoluto con las repentinas punzadas que recibe su cabeza. Pinchazo tras pinchazo, sus sienes son víctimas de estocadas agudas que lo obligan a cerrar los ojos con dolor profundo y volver a recostar el cráneo en esa almohada rellena que, lamentablemente, no lo hacen sentir mejor.
Ha bebido, mucho, o quizás lo ha hecho poco y la está pasando así de mal simplemente porque nunca ha sido bueno con el alcohol ni nada que sea demasiado fuerte para su organismo. Y lo sabe, es consciente de lo poco que su sistema soporta ese químico, pero aun así intenta no culparse a sí mismo por haber sido tan descuidado.
Estaba solo, y triste, y se sentía lo suficientemente melancólico como para querer engullir esa botella para más de dos personas de un solo sopetón en un intento por suplantar esa cantidad absurda de sentimientos negativos que para aquel entonces lo abrumaron lo suficiente como para querer ahogarlos, o incluso ahogarse a sí mismo.
No está seguro de sí lo logró, pero tiene la sensación de que estuvo bastante cerca.
Un nuevo quejido vibra en su garganta reseca, la lengua le pesa cuando intenta humedecerse, aunque sea los labios y todo se vuelve un intento fallido cuando el espantoso sabor a muerto se entromete en sus papilas gustativas hasta provocarle otra mueca.
—Carajo —se lamenta en voz baja, en un susurro rasposo al no tener voz ni mucho menos estabilidad.
Se da cuenta de que ha sido la peor idea esa de beber hasta perder la consciencia, y quizás se encuentra a sí mismo prometiéndose que no volverá a tomar en los años que le quedan de vida.
Cuando le llegue la tentación, pensará en este preciso momento, no solo porque siente como si la cabeza se le fuera a reventar en cualquier segundo, sino porque también está seguro de que se siente peor al no tener a nadie alrededor.
Si él estuviera allí, Harry está seguro de que le traería algo de agua y esa píldora que tanto está necesitando para manejar el dolor. Si, quizás lo miraría con esos ojos increíblemente azules y reprochadores, y tal vez le diría que se excedió con las copas a pesar de haberle dicho que lo llevara más suave, pero eso no significaría en ninguna molestia para el rizado porque lo tendría cerca, a su lado, donde podría tomar su mano o incluso hundirse en su pecho tan solo para ser curado por los latidos de un corazón que pronuncian su nombre con cada bombeo.
Se pasa la mano que le queda libre por los ojos. Otra vez está frustrado, y nostálgico, y tiene estas imprudentes ganas de comprar un vuelo de avión e ir hacia donde el amor de su vida se encuentra porque la distancia se lo está comiendo vivo.
Nunca debió dejarlo ir a ese ridículo viaje de negocios, tuvo que haberse negado rotundamente cuando su novio regresó a casa después de un largo día de trabajo con la noticia de que estaría en Ámsterdam durante cuatro meses que ahora se han convertido en el periodo más largo de tiempo que ha vivido en toda su existencia.

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Walked through my door but it felt nothing like home ✦ larry au! | ✓
Fanfiction"Louis ha estado de viaje por un largo tiempo, y Harry intenta mantener su vida en orden y pasear a su perro y no echarlo tanto de menos. La cama está terriblemente vacía, fumar solo resulta ser demasiado triste y Louis vuelve a casa antes de lo que...