Cinnamon, coffee and something else || L.S. omegavers

Parte única.

En cuanto Louis se había graduado de la universidad había recibido la propuesta de su tío sobre trabajar como profesor de historia del arte en la universidad de la cuál era dueño, por lo que sí, tuvo una oportunidad fácil para comenzar a trabajar, pero no por eso se esforzó menos.

Impartiendo su clase conoció a un beta que estaba en su penúltimo año de diseño gráfico. Su nombre era Harry, un dulce chico con pelo rizado y ojos verdes encantadores. En su primera clase el rizado había entrado tarde y deprisa, dejando caer el café en la esquina del escritorio de su profesor.

Allí estaba, llegando tarde como si su estancia allí no dependiera de su puntualidad diaria.

Había oído rumores sobre un nuevo profesor impartiendo historia del arte, y no sabía qué clase de temperamento tendría este, si le pasaría aquella falta o directamente le prohibiría la entrada al salón, el hecho de que podría dar una muy mala impresión le ponía los nervios de punta.

Abrió rápidamente la puerta del salón , y al no darse cuenta que ciertos muebles habían sido movidos de lugar, se tropezó contra el escritorio y vio un café caer frente a él.

De inmediato todos dirigieron su vista a él, y el castaño, que ya había comenzado con su clase, guardo silencio.

Estaba a punto de pedir perdón, avergonzado de sí mismo cuando escucho una pequeña risa, proveniente de su profesor.

—Creo que aún no nos presentaron —había dicho el ojiazul, una pequeña sonrisa burlona se pintaba tímidamente en su rostro.

Harry podía sentir el sonrojo como si pudiera quemar su piel. Aquel hombre era malditamente hermoso, y su olor a café molido le hizo saber que estaría a merced del ojiazul si este se lo proponía.

Podía sentir a su omega ansioso, lo que le hizo sentir al rizado todo lo incorrecto en aquella situación. Un amor platónico con su profesor no podía ser una buena idea.

—Harry Styles —murmuró, aún avergonzado—. Lo siento mucho por-

—No te preocupes —lo interrumpió—. Iré por alguien que lo limpie. Mientras tanto, puedes ir a tu lugar y pedirle a alguien que te ponga al tanto.

Harry se sintió aliviado en el momento en el que esas palabras salieron de la boca del ojiazul. Sin pensarlo dos veces, camino hasta su sitio con la mirada gacha.

—Buenos días, Harry ¿Necesitas que te preste mis apuntes? —habló Niall, quien se sentaba a la par suya. No eran grandes amigos, pero eran bastante amistosos con el otro.

—Me estarías salvando el día, Niall, gracias.

Niall volteo su computadora hacia Harry, quién sacó su propio portátil y comenzó a escribir rápidamente el corto texto que había.

—El profesor Tomlinson se tomó bastante bien lo del café ¿Eh? Creo que es bastante relajado, esperemos eso no cambie.

¿Tomlinson? Ese era su apellido.

El ojiazul se había quedado con la imagen de un chico tierno y descuidado que había derramado su café. Probablemente en otra ocasión se habría sentido indignado, porque su café era sagrado para él, pero Harry había logrado remover algo en él, y sabía por alguna razón que se llevarían bien.

En el almuerzo Louis se dio cuenta que aquel chico que había causado un desastre en el aula estaba leyendo su libro favorito, y fue inevitable para él acercarse al rizado.

—Harry Styles ¿Hum?

Un escalofrío recorrió a Harry, y sintió a su omega saltar en cuanto escuchó aquella voz de nuevo.