Hija de Serpientes

CAPÍTULO 2

¿...con su permiso?

Parecía que no importaba porque resultó ser algo bueno para mí al final.

Miré alrededor de la habitación en puntillas y colgando del costado de la canasta.

No pude verlo bien, pero al mirar el techo y las paredes me di cuenta de que era una habitación muy lujosa.

Acabo de recordar al hombre que Baon llamó 'el señor'.

Ser llamado con tal título significaba que él es el líder una familia, y esta casa era de él.

Espera un minuto.

Me di cuenta tarde de los hechos importantes y me congelé.

...el señor me odia.

Era un hecho que se podía entender fácilmente con solo recordar la conversación con Baon.

Un hombre llamado Cade no quiso que me quedara aquí.

Era solo cuestión de tiempo antes de que me echaran.

¿Qué hare?

"...pio."

Cubrí mis ojos. Parecía que las alas se estaban mojando.

"Estas llorando."

Baon, que me vio así, preguntó asombrado.

"¿Tienes hambre?"

"...piio."

Me incliné y asentí. Parecía ser así.

Salí del huevo y no pude comer nada.

Al reconocerlo, mi estómago hizo ruido.

Entonces, inesperadamente, Baon mostró un signo de vergüenza.

"Mmm. Ahora que lo pienso, ¿qué come un pájaro?"

No, espera un minuto.

"¿Comes carne? No parece que seas un ave de casa."

Baon miró hacia mí y murmuró, como si estuviera angustiado.

No eso. Con tal mirada.

Cerré el pico con fuerza ante la ansiedad que se apoderó.

No. Nunca podrás abrir mi pico.

Fue un momento en el que mi ansiedad estaba llegando a su punto máximo y me vino a la mente una escena que no quería imaginar.

Abrió la boca de nuevo como si recordara a Baon.

"Ah. ¿Comes gusanos? O insectos."

"¡Bii! ¡Pio!"

¡No! ¡No!

Sacudí la cabeza con un fuerte rechazo.

En respuesta a mi feroz reacción, la sonrisa de Baon aumentó, trazando una línea que se veía mal.

La intención de burlarse parecía agotadora.

"Lo conseguiré de inmediato."

"Bii. ¡Pio! ¡Pioo!"

No. ¡no te vayas! ¡Baon!

Mientras miraba la espalda de Baon mientras salía de la habitación, lo llamé enojada.

¿Y si realmente los trae?

Me arrodillé y extendió la mano. Mis alas cortas temblaban tristemente.

Es una montaña sobre una montaña.

Sentí el futuro de mi vida temprana solo a distancia.

Afortunadamente, lo que trajo Baon fue pequeños tozos de fruta.