Nosotros

3 0 0
                                    

Juntaste tus manos y me las ofreciste, indefensa, los nudos de mi corbata recorrían tus pálidas muñecas.

Mi lengua probó tu cuello y cada bello de tu rostro despertó, dejaste escapar un aliento profundo, como si las mariposas de tu estómago estuvieran impacientes por conocerme.

Me entrego a ti, susurraste entre gemidos, mientras mis manos aún inquietas exploraban tu ya húmedo cuerpo.
Con facilidad pude quitarte tu lencería, negra y roja, que combinaban perfectamente con tus perfectos labios.

Te acosté de una manera tierna, viendo hacia a mi, sería la última delicadeza que tendríamos en toda la noche, pues mi cuerpo pedía a gritos estar dentro de ti.
Te tome fuertemente de las piernas y te pegue hacia a mi, me miraste con tus brillosos ojos cafés mientras lenta pero firmemente nos convertimos en uno mismo.
~G.F

Textos sin memoria 🖤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora