2. El Reencuentro

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Narra: Elías

Después de haberme levantado, preparé el café y desayuné junto a Tn, bueno, fue un medio desayuno.

Ella comió muy rápido. En cuestión de segundos había terminado y corrió para tomar una ducha. Antes de que yo terminara de leer el periódico junto a mi café, ella ya estaba preparada con sus maletas.

Tn: ¡Vamos! Ya estoy lista y tengo todo -(Emocionada)- te gané.

Elías: ¿Me ganaste? Jajaja...Pequeña, solo dame 5 minutos y estaré listo -(Burlón)-

Tn: 5 minutos es mucho tiempo...-(Se cruzó de brazos)- acepta tu derrota.

Elías: Yo no tengo las maletas preparadas hace más de dos días -(Esbocé una sonrisa de triunfo)- 5 minutos...

Tn: Oh...Eres un -(Se quedó callada aceptando la derrota)-

Elías: Ja, sí me disculpas -(Me levanté y ordene un poco la cocina)- Iré a ducharme -(Comencé a caminar hasta mi habitación, más específicamente el baño)-

Tn: ¡¡5 minutos!! -(Gritó desde la cocina)-

Elías: ¡Lo voy a hacer! -(Le respondí de la misma forma y procedí a prepararme)-

Los minutos pasaron bajo la ducha. Yo realmente sí tenía todas las maletas preparadas. Sabía que Tn estaba muy emocionada por el viaje y me preparé para eso.

Todo lo que posiblemente ocuparía estaba en las maletas. Honestamente no sé porque ella quiere volver a ese viejo pueblo, claro, supongo que es para ver a su amigo, pero...Podría, no sé, estar en otros lugares, pedirme lo que quiera y se lo daré, solo...Solo quiero que sea feliz.

No quiero que piense en lo que dijo el doctor, yo...Yo...

En un intento por mantener la calma, apreté los puños con fuerza. No quería llorar, no quería que Tn me viera salir con los ojos irritados, yo...Yo no deseaba verla sufrir otra vez.

¡No! Voy a hacer todo lo posible por verla feliz, ella se ha esforzado mucho en intentarlo y no debo dejarle toda la carga. Seguiré creyendo que todo está bien y...Y que no la voy a perder.

Con esa idea en mente, salí de la ducha y me terminé de preparar. Antes de ir al garaje pude ver mi reflejo en el espejo, por suerte no tenía los ojos rojos.

Suspiré aliviado y comencé mi camino hasta el auto. Tn ya estaba en el asiento del copiloto cuando llegué.

Ella me miraba con esa gran sonrisa que me derretía el alma. Ante mis ojos seguía siendo esa pequeña niña que venía a decirme que sus dos colitas estaban torcidas y que yo no sabía peinar. No la culpo, jamás pude aprender.

Al verla, su sonrisa me resultó muy contagiosa y olvidé mi preocupación. Entré al auto sin mas y ella me dio un pequeño golpe en el hombro.

Tn: ¡Las maletas, ya habías preparado las maletas! -(Reclamó)-

Elías: Oh...Es cierto, lo había olvidado -(Me abroché el cinturón)-

Tn: eres un tramposo -(Se cruzó de brazos)- Mejor empieza a conducir, vamos a perder el vuelo...

Elías: Ja, vamos con una hora de anticipo porque ALGUIEN me despertó... -(La miré de reojo)-

Tn: no sé de quien hablas -(Oculto su sonrisa y desvío la mirada)- ...

Elías: Bien, sigue haciéndote pendeja -(Comencé a conducir)-

Tn: Mmm...Pendeja tu abuela -(Me sacó la lengua)-

Elías: estás insultado a tu familia...

Tn: Ay...

Elías: Nmms...Jajajaja -(La miré de reojo)- Mejor te recomiendo dormir un rato, parece que tus neuronas aún no sé han despertado.

Un Amor Enredado en Promesas (Jason Voorhees x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora