Los abogados traviesos

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POV Chifuyu
Me encuentro realmente cansado, ha sido un día con bastantes reuniones con clientes y, la más estresante, una con mi jefe. Me dispongo a ir a por un café ya que estaría feo quedarme dormido durante una reunión con un cliente así que agradezco bastante que sea la última de hoy.

Llego a la máquina expendedora y mientras estoy esperando a que termine de servirse mi café noto que alguien se pone a mi lado y al mirar disimuladamente me encuentro con una cara que me resulta familiar .

Para confirmar mis sospechas me giro completamente olvidándome ya de la parte de ser sutil y me doy cuenta de que mis sospechas son correctas: delante de mí tengo a mi ex compañero de carrera Kazutora Hanemiya.

Entonces, nuestras miradas se encuentran y nos quedamos congelados.

Realmente Kazutora y yo nunca fuimos cercanos, éramos simples compañeros de clase. Llegamos a hablar algunas veces pero no podíamos llamarnos amigos. Nunca llegamos a ser más que compañeros de clase que no se desagradaban, pero hubo algo que siempre existió entre nosotros, era como una especie de conexión y tensión, pero nunca llegó a pasar nada entre nosotros por dos razones. La primera, es que yo estaba saliendo en ese momento con un chico llamado Baji Keisuke. Y la segunda, es que yo no sabía si a Kazutora  le iban los chicos.

Estuvimos mirándonos lo que a mi me pareció una eternidad y a la vez un instante, nos miramos de una manera que no se supone que lo harían unos simples ex compañeros de clase que se acaban de encontrar por casualidad. Entonces, me doy cuenta de que los años solo han hecho que se ponga más atractivo de lo que ya era antes, además me fijo que con el traje que lleva puesto le marca un poco los músculos del traje además de que le queda muy bien. Lo único malo que encuentro en este es que le tapa parcialmente el tatuaje del cuello dejando solo a la vista una parte pequeña, pero esto no hace que se vea menos atractivo. He de admitirlo, los años le han sentado bastante bien.

El pitido de la máquina de café me vuelve a la realidad e interrumpe mis pensamientos. Cuando ya puedo volver a pensar de manera racional noto que estamos mucho más cerca que antes y decido poner algo de distancia en un intento de frenar un poco mis pensamientos y el leve sonrojo que se ha formado en mis mejillas.

-Hola, cuanto tiempo. Soy Kazutora Hanemiya, estuvimos en la misma clase en la carrera. ¿Te acuerdas?- Me dice el ya nombrado en un intento de romper el silencio incómodo que se había creado.

-Si me acuerdo de ti. - Cómo no hacerlo eras uno de los chicos más calientes de la facultad. Aunque esto último me lo guardo para mí-¿Cómo has estado? Veo que el tiempo te ha tratado bien.-No puedo evitar que se me escape pero cuando me doy cuenta ya es muy tarde y Kazutora tiene una expresión contrariada que luego se cambia por su hermosa sonrisa.

-Bueno, estamos los afortunados, como nosotros, que nos sienta bien. Ya sabes lo que dicen: la buena fruta está más rica madura. - Procedemos a reírnos los dos- Pero, ¿qué tal el trabajo?

Me siento un poco decepcionado de que utilice el comodín de hablar sobre el trabajo pero tampoco puedo hacer mucho.

-Me va bastante bien, de hecho ahora tengo una reunión con un cliente y su abogado- Digo mirando mi reloj.- Ostia, me tengo que ir que llego tarde.

-Espera, ¿qué hora es?

-Las 17:55

-Vaya pues yo también, ¿dónde tienes la reunión?

-En la planta 6.-

-Que coincidencia, yo también. Por casualidad, ¿no serás abogado en un caso de divorcio de unos chicos llamados Kokonoi e Inui?-

-¿Cómo lo has adivinado?-me siento completamente idiota después de preguntar esto- Ah ¿ que eres el abogado de Kokonoi?

-Si y supongo que tú el de Inui, pues vaya que el mundo es un pañuelo.-

-Pues si, pero deberíamos ir rápido porque a este paso llegaremos tarde.-

Vamos hacia la sala de reuniones con cierta prisa por nuestro casi retraso, cosa nada beneficiosa para cualquiera de los dos. Cuando nos adentramos en el pasillo vemos a dos figuras paradas delante de la puerta. En el momento en que nos acercamos siento que la tensión se puede cortar con un cuchillo así que decido romper el silencio incómodo para poder acabar lo más rápido posible e irme a mi casa.

O quizás hablar un poco más con Kazutora.

-Buenas tardes, ¿pasamos para poder dar inicio a la reunión?-

-Así que además de querer quedarte con el perro escoges a un abogado atractivo...-Dice Koko. Decido ignorar el comentario cargado de veneno,

-Pues anda que tú-Le responde Inui de igual manera con una mirada de odio. Este va a ser uno de los casos largos y tediosos, ya lo puedo ir viendo.

-Ejem-De repente Kazutora se aclara la garganta para dar inicio a la reunión y que, de paso, paren de decir comentarios tan fuera de lugar.

Cuando nos sentamos todos sobre la mesa damos por iniciada la reunión. Este es un caso de divorcio un tanto pesado ya que los dos implicados han acabado peleados y como se ha podido demostrar antes, ni en un momento en el que deberían mantener la compostura pueden hacerlo. Aunque al final la reunión transcurre más tranquila de lo que  habría podido llegar a imaginar, solo un par de comentarios fuera de lugar y algunas miradas de odio.

Al finalizar la reunión me quedo unos minutos con mi cliente, Inui para hablar un par de cosas sobre el acuerdo que estamos intentando hacer, y finalmente salgo del edificio.

Y allí estaba él. Me acerco con la intención de hablar un poco más, quizás conseguir su número o en el hipotético (pero deseado) caso quedar con él para tomar algo.

-¿Kazutora?-

El nombrado se gira y me mira con curiosidad.

-Eh... ¿quieres ir a tomar algo?- Digo lo primero que se pasa por la cabeza y enseguida culpo internamente a mi estúpida boca por decir lo primero que le viene a la mente.- Para ya sabes... ¿hablar?-

-¿Para recordar viejos tiempos?- Me dice eso en un tono burlón. No teníamos viejos tiempos, nunca fuimos realmente amigos.- Me parece bien.

-Perfecto.

El trayecto hacia el bar no es muy largo pero no hablamos de mucho, solamente comentamos un poco el tiempo pero nada más. Kazutora menciona también que me llevará a un bar que al que le gusta ir después del trabajo así que estoy yendo a tientas.

De repente, nos paramos en la puerta de un lugar con luces de colores muy animado. Me esperaba algo más tranquilo pero ahora que lo pienso mejor, mi acompañante siempre fue un amante de las fiestas en la universidad y nos solíamos cruzar en estas.

-Que sitio tan...alegre.-

-Si no te gusta podemos irnos, Chifuyu-Dijo mi nombre de forma pausada, como si estuviera coqueteando conmigo.

Se me corto la respiración y deseé en lo más profundo de mi que dijera mi nombre cerca de mi oreja... gimiendo... Kazutora gimiendo en mi oreja...

Rápidamente quito esos pensamientos de mi cabeza ya que no estoy muy seguro de quererlos y tiro un poco de la manga de Kazutora para indicarle que podemos entrar.

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Bueno pues hasta aquí el capítulo, esperamos que os haya gustado y dentro de poco subiré el siguiente cap.
Aún no tengo muy claro cuánto va a durar la historia pero diez capítulos como mucho.
Besis,
Mora y Kisira <3