Los abogados traviesos

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POV CHIFUYU

No me puedo creer que esto haya pasado. Me he acostado con mi compañero de trabajo Kazutora.

Esta mañana me he despertado creyendo que había tenido un sueño húmedo con el susodicho cuando me he girado en la cama al sentir otra presencia a mi lado y me he dado cuenta de que no había sido un sueño y que no estaba en mi hogar.

Como persona totalmente madura y que no le dolía nada la cabeza por la resaca, me he vestido y cuando estaba por irme Kazutora se ha despertado y me ha visto.

Mierda.

-¿A donde vas tan pronto?- Me ha preguntado medio dormido.

-Te recuerdo que tengo una reunión dentro de unas pocas horas.

- A, se me olvidó. Buena suerte- Eso es lo ultimo que me ha dicho antes de volver a caer en los brazos de Morfeo.

Malditas personas que pueden levantarse tarde un día de trabajo.

Después de irme a mi casa, cambiarme de ropa y tomar un café me dirijo hacia la reunión.

Ahora, delante de mi cliente no puedo dejar de pensar en lo que he hecho.

Realmente no me arrepiento, me lo pase muy bien y fue desestresante pero no quiero nada serio con él.

Muchos me podrán decir que no he superado la muerte de Baji, pero no quiero iniciar otra relación seria en la que ponga todo de mi para que vuelva a acabar de manera desastrosa.

Y es que, diablos, Kazutora es atractivo, agradable, inteligente, ingenioso... pero el miedo sigue allí.

Y no creo que nunca se vaya.

Tampoco debería asumir todo. Seguramente se quedará como una anécdota de una noche, y no puedo dejar que sea otra cosa.

-¿Señor Matsuno?

-Le estoy escuchando-ja mentira- ¿que decía?

Y así siguió la reunión. Cuando esta termina, miro mi movil con la esperanza de tener algún tipo de llamada o mensaje por parte de Kazutora pero no lo tengo.

Me voy hacia mi casa sin más reuniones ni cosas que hacer hasta la tarde y recuerdo que la próxima reunión con Kazutora es en una semana.

Semana que paso sin señales de vida por parte del de pelo decolorado.

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Hoy es el día de la reunión con Kazutora, sinceramente, estoy un poco nervioso pero no puedo cancelar las cosas. Me toca afrontar las cosas como un adulto, que es lo que soy.

Llego un poco antes de la hora al lugar acordado y me encuentro con que Kazutora en el único que ha llegado. Malditos clientes que no pueden llegar antes.

-Hey Chifuyu, ¿ qué tal?- Me llega a resultar un tanto inesperado que sea él el que inicie la conversación, por lo que titubeo un poco antes de responderle.

-Pues bien, ¿y tú?

-Bien, lo de siempre. Mmm- Cuando termina de responder noto que tiene algo más que añadir por lo que le miro algo dudoso. -¿Te parecería que después de la reunión hablemos un rato?

No me esperaba algo como eso, no me ha escrito en toda la semana y pensaba que no tenía nada de interés así que esa pregunta secretamente me hace algo feliz.

-Eee, si claro. Pero si puede ser más tarde mejor, que hoy tengo la agenda llena.

-Claro, si yo también tengo cosas que hacer.- Me dice con una sonrisa, que es demasiado bonita.