Imperio

Capitulo 1

La Llegada

...

Dieciocho años antes

...

Hasta el momento era un día pacifico, demasiado me atrevo a decir. Trate no pensar en cosas negativas y el relajarme, aunque sea un poco.

Durante ese transcurso, enfocada en mis pensamientos decidí salir a tomar aire a los jardines.
Por un momento, mientras miraba a lo lejos los rosales  mis adorados hijos Mehmed y Mihrimah cruzaron por mí mente.

Ellos se encontraban creciendo tan rápido.
Mí Sultana y Príncipe se comenzaban a convertir en unos niños brillantes, pero por sobre todo muy educados. Esto hacia sentir al Sultán muy orgulloso de sus hijos, y por supuesto de mí.
Que Alá los proteja y vele por su bienestar.
Les espera un futuro grandioso.

...

De un momento a otro comencé a escuchar pasos que se  acercaban. Alcé la vista para poder ver de quién se trataba. Asya se dirigía hacía mí, una de mis criadas de más confianza.

Me pregunte a mí misma ¿Que habría sucedido?

Se cruzaron miles de ideas por mí mente. Sentí miedo.
El Sultán no se encontraba en el palacio, pues hace ya varias semanas estaba en el campo de batalla.
Yo por mí parte le había enviado algunas cartas pero al parecer la última le fue imposible responderla.
Espere durante varios días, pero no obtuve respuesta.
Solo me quedaba rezar y tener Fe de que mí Señor en poco tiempo estaría de vuelta con nosotros.
El miedo de solo pensar en que algo podría sucederles a mí amado Sultán o a mis hijos hacia que mí corazón se detenga, llenándolo de angustia y desolación.

A continuación comencé a caminar hacia ella, ya que no pensaba esperar su devoción hacia mí.
No en estos momentos.
Solo podía sentir el miedo correr por mis venas.

Al llegar frente a ella la observé realizar su respectiva  reverencia, un instante después mí criada permaneció en perpetuo silencio. Pareciera como si esperará a que le de permiso de hablar.

- Asya - alcé un poco el tono de mí voz tratando de ser lo más discreta posible, ya que un nudo de emociones se esparcía en mí interior - dime ¿Que sucede?

La muchacha que se encontraba observándome mientras le hablaba, pero bajo su vista abruptamente al  escuchar mí pregunta.

- Sultana, disculpe que la moleste,  pero ha ocurrido un percance - respondió entre balbuceos. Me observo nuevamente en silencio y aclaro su voz antes de volver a hablar - Está tarde una mujer trajo varias telas en baúles para vender en el aren y estuvo un tiempo largo junto a las muchachas. Pero luego mí Sultana dicen que al marcharse, se comenzaron a escuchar ruidos de llanto, los cuales parecían provenir de uno de esos baúles.

- Asya deja de balbucear en este instante - le advertí - y dime a qué te refieres con "llantos en un baúl de telas".

La muchacha no sacaba la mirada del piso.

- Mí Sultana disculpeme, pero a lo que me refiero es que hay un bebé en uno de los baúles que la mujer ha dejado - Asya casi escupió sus palabras, las cuales me dejaron algo pérdida. Sentía un frío recorriendome.