//"No te preocupes, me encantan tus ojos"//[Euntae Lee × Lectora]

03.- peleas.-

En el momento en que se levantó me mandó un golpe el cual con facilidad esquivé. Las patadas del padre de Taehoon eran mucho más rápidas.
Al instante le devolví el golpe con una Dwi Chagi (Patada hacia atrás).

Cayó al piso nuevamente y me miró derrotado desde abajo y se levantó rapidísimo.

—Tienes suerte de que no golpeó chicas.— dijo mientras se limpiaba la sangre que caía de su nariz avergonzado, claramente tratando de parecer fuerte.—¡Ustedes no dirán nada! ¿Me escucharon par de mierdesitas?— dijo mientras se acercaba y mandaba una mirada asesina a todos, se acercó al chico del mostrador y le plantó un golpe en el estómago muy enojado.

—No te metas con el chico, el único que quedará para la mierda serás tú si no controlas tus salvajes y horrendos impulsos. Ya veo porque aquella chica tan linda no te corresponde, no tienes metas. Jamás le gustarás.—  dije mientras me acercaba al chico robusto y me encargaba de que se levantará. Fui a buscar un hielo mientras que escuché la puerta del minimercado abrir y cerrarse. Se habían ido.— Quizás ya no vuelva por estas zonas.— le sonreí.

—eso espero, es mi primer día aquí. Soy Daniel.— dijo mientras ponía cara de dolor, le dejé el hielo, pues también se lo compre porque si no podrían descontarlo de su sueldo y me fui, no sin antes poner mi número en su teléfono.

Al otro día llegué a la escuela y pues aún era algo raro que no hubieran mujeres, pero con Vasco y Jace casi ni se nota. En el recreo, me enteré que habría una pelea. Entre Daniel y el asqueroso boxeador. No sé quién ganaría, pero iría en caso de que haya que intervenir, después de todo Daniel ya era más o menos mi "amigo".

Al llegar pude observar como los dos estaban ya preparados para pelear, aunque a Daniel se le veía algo nervioso. Quizás no sabía pelear.

—¿Acaso tendré que ir primero yo?— dijo fastidiado mientras se acercaba. Mandó un golpe el cual Daniel pudo esquivar tranquilamente.

Rápidamente la gente empezó a gritar, emocionada por lo que presenciaban, probablemente la pelea de la semana.

Zack solo estuvo tratando de golpearlo mientras que Daniel esquivaba todo con algo de rapidez, tan parece que todos lo veían muy rápido, pero según yo solo iba a velocidad normal, quizás más baja de lo promedio. Quizás sea por eso que ese tipo aún anda detrás de mi pidiendo que forme un equipo.

—¿Por qué solo esquiva?—
— Quizás no sabe pelear.—
—Tal vez no le gustan las peleas—

La gente iba comentando con entusiasmo y también iban preguntándose cosas. Hasta que tal parece Daniel terminó con esta pelea que parecía ser solo por parte de Zack. Le clavó un puño en el estómago, dejándolo en un dos por tres en el piso.

Todos solo gritaron con emoción a el ganador de la pelea, mientras que pude observar como los más débiles solo lo veían con terror. Es probable que a Vasco no le guste esto, quizás si en el aspecto de que golpeó a un matón, pero no en el de pelear solo para impresionar.

Mi nueva misión en esta escuela sería proteger a todos los débiles de esta escuela y enseñarles a pelear.

—¿Estás bien, Daniel?, ¿Te dolió mucho el puño?,¡Ese chico bien merecido que lo tenía!.— Dije mientras palmeaba suavemente su espalda. Ese boxeador según yo recordaba protegía a Johan, ¿Que mierdas le pasó?

—oh, no, no me duele. Se estaba burlando de un chico gordo al que molestaron ayer, también lo golpearon y le sacaron una foto a su parte.— estos tipos algún día me las pagarán, por ahora solo trataré de abarcar el colegio.

—Que cerdos más repugnantes. Y eso que ayer estuve allí y no pude proteger bien al chico, soy un asco si no puedo defender.— Soy un asco tomando en cuenta que aprendí Taekwondo para poder proteger a los más bajos en la pirámide. Y si no sirvo para esto no sirvo para nada.

—Esta bien, ví que hiciste tu mayor esfuerzo por protegerme.— si miró de afuera, ¿Por qué no entró a ver qué sucedía? Porque según recuerdo el no se encontraba allí dentro.

—¿Eh? Pero tú no estabas allí—  Hablé curiosa, este ladeó la cabeza y se puso nervioso.

—¿Dije protegerme? Me refería a protegerlo.— Era obvio que mentía, ¿Pero quién soy yo para insistir?

—Si, Haha, lo imaginé. Ya me voy, Vasco y Jace me deben estar esperando.—  Debería irme antes de que Vasco y Jace se enteren de esto y vengan a buscarlo. El solo hizo lo correcto.

Llegué y Vi a vasco sentado tomando una leche chocolatada. Yo también quería.

—Toma, la encontré en el suelo.— dijo extendiendome una de las 2 cajas que tenía y haciendo un gesto con su mano indicando que me sentará junto a él.

Me senté junto a él y apoyé mi cabeza en su hombro, pude sentir como este se tenso, así que empecé a hablar.

—Sabes, los extrañé mucho a ambos y a pesar de que cambiaste demasiado, te pude reconocer de inmediato.— solté mientras mi mirada iba directo a su cara, este me miró de vuelta y nos quedamos mirándonos a los ojos por un tiempo. No sé exactamente cuánto pero acabo en cuanto apareció Jace.