Única Parte

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Wei Wuxian tenía 7 años cuando estaba en los hombros de su padre diciendo palabras al azar mientras miraba a todos lados del camino, su madre viajando en la silla de su burro escuchándolo con una sonrisa. Su voz era lo único que se podía escuchar en ese frondoso bosque y aunque el completo silencio fuese algo sospechoso él tenía toda la atención de sus progenitores quienes aman escuchar la bella voz de su ave cantora.

Si no fuera por su voz se hubieran dado cuenta... Si no fuera por él de pronto siguieran a su lado, si no fuera por él no habría sangre en todo el camino... Si no fuera por él...

Wei Wuxian despertó agitado, ese maldito sueño agobiando sus noches como de costumbre, suspiró sin hacer el más mínimo sonido, hoy debía ir a GusuLan junto a su Shidi Jiang Cheng y su Shijie Jiang Yanli. No tenía ganas de ir, después de todo en ese lugar habían miles de aburridas reglas, pero era el mejor lugar para que pueda continuar aprendiendo cultivación, después de todo los grandes cultivadores siempre tienen alguna conexión con las clases impartidas en la silenciosa y culta secta Lan.

Se levantó ordenando su cama y vio a Qinsu entrar a su habitación, ella era la sirvienta que le servía específicamente a él por orden de su tío Jiang líder de la secta, ella le sonrió con cariño, ese cariño que siempre vio reflejado en la chica.

-Maestro Jiang por favor entre a la bañera mientras yo termino de arreglar su habitación.

El chico asintió y empezó a desnudarse, Qinsu llenó la bañera de agua antes de que quité su túnica interior y puso la pantalla de privacidad para que se pueda bañar sin miedo a que lo vean, Wei Wuxian se sumergió por completo en el agua para mojar su cabello y salió dejando la cabeza afuera, agarró el jabón y empezó a tallar todo su cuerpo con cuidado y rapidez, después pasó con el pelo que era lo más tardado ya que era muy largo, fácilmente llegaba a sus talones aún estando recogido en una coleta alta.

Lo desenredo con la peinilla que siempre mantenía entre sus túnicas, después de todo por cualquier movimiento se enreda y después era difícil (y ni decir doloroso) cepillarlo. Salió y se colocó una bata, Qinsu lo esperaba con la habitación completamente limpia como siempre quedaba después de una visita de la chica, le sonrió y se puso la ropa mientras ella sacaba el agua de la bañera.

Se sentó frente al espejo y dejó que la chica le hiciera un peinado con el cual no le fuese difícil caminar por su voluminoso pelo, Qinsu le hizo una trenza suelta amarrada por su típica cinta roja.

-Está listo maestro Jiang, deseo que le vaya bien en su viaje.

Wei Wuxian asintió y le dio un corto abrazo para agarrar sus cosas y salir de la habitación en dirección al muelle, allí estaban Jiang Cheng, su Shijie y los líderes de muelle de loto, hizo una venia al estar frente a ellos, su trenza pasó a estar por encima de su hombro por la acción lo que le dio un aspecto algo femenino.

-¡Wei Wuxian pon bien tu trenza, de esa manera pareces mujer!-le gritó Madam Yu, el chico tembló levemente y acomodó su cabello con la cabeza baja-

-Madre no seas así, no fue culpa de A-Xian.

Yanli se acercó a él e hizo que alcé la mirada para darle una de sus cálidas sonrisas, agarró las cosas en sus manos y se las pasó a uno de los discípulos que iban con ellos para que las guarde.

-A-Xian traquilizate, sé que estás nervioso pero todo va a salir bien.

Wei Wuxian asintió a lo dicho por su tío y vio como el mayor se acercó para darle un abrazo al cual no se opuso, necesitaba esos pequeños gestos de vez en cuando, sentirse querido no estaba mal, cerró los ojos escondiendo su rostro en las túnicas del mayor sintiéndose en paz, paz la cual fue acabada por Yu Ziyuan quien le dijo a su esposo que debía despedirse de su hijo y futuro líder de secta Jiang Cheng.

Without a voice Donde viven las historias. Descúbrelo ahora