La sombra que se cierne...

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Durante bastante tiempo, el reino se ha encurtido en un interminable ciclo de violencia sin fin. Matanza, muerte, contienda tras contienda y guerra tras guerra, aquellos eventos desataron dentro de los corazones de sus habitantes unos intensos sentimientos de furia, pero sobre todo...Odio, y de ese mismo odio, nació.

El prado solía ser un lugar hermoso, en donde muchas clases de flores brotaban, los árboles crecían fuertes y sanos y a donde quiera que se mirase había vida por doquier. Pero la oscuridad en el corazón de los insectos lo deformó, las flores morían, los árboles perdían sus hojas y se marchitaban ahora adquiriendo una siniestra forma ennegrecida por el mismo mal , el prado había perdido todo su encanto y ya no era más ese lugar digno para albergar vida. Se había podrido.

De esta podredumbre otra especie de "vida" (Si se le podía considerar así...) brotó, la oscuridad adquirió otras formas, otra clase de vegetación cobro vida, unas extrañas flores rojizas de las cuales sus pétalos se admiraban como cuchillas, con un tallo negro y espinoso. Estas "flores" rodeaban todo el lugar, incluso llegando fuera del mismo prado en donde residían aquellos senderos tan verdes.

Los insectos que habitaban aquellos lugares rebosantes de vida, empezaron a tener miedo por primera vez en las suyas. Esto para ellos significó un mal augurio, una cruel señal del destino de que había crecido lo que se convertiría pronto en una amenaza para todo el sendero, por lo que no se atreverían a acercarse demasiado y lo evitaban cada vez que les era posible.

En poco tiempo la podredumbre no hizo más que crecer día tras día, llegando a esparcirse incluso fuera a otras partes del sendero, deformándolo todo y dejando solo muerte a su paso.

Y una vez que se extendió algo más terminó surgiendo en el corazón de aquel pútrido paisaje en donde toda esa oscuridad se concentraba, creció un capullo repleto de púas ennegrecidas y un intenso color escarlata el cual llegaba a poseer una similitud con las peculiares flores que surgieron, y cuando finalmente se abrió, salió de él una criatura extraña y completamente ajena a cualquiera que haya caminado sobre el reino. No tenía nombre, pero sí una imponente y siniestra figura con garras como un par de afiladas lanzas que cortaban la armadura como si no fuese nada, una mirada hostil que llegaba a petrificar incluso al más osado, un aguijón tan mortífero que solo bastaba un piquete para diezmar al guerrero más fornido y un corazón lleno de toda la ira y odio con la que el prado presencio. Solo tiene un objetivo, llevar la podredumbre y la muerte más allá de los prados.

Aquella oscura criatura envuelta en un aura asesina, por mucho tiempo atormentó a los lugareños mostrándose tan implacable como cruel en sus actos, consumiendo la vida de todos los insectos que cayeran víctimas de sus garras.

Fue tanto el dolor y las muertes que había causado, que en un acto desesperado los insectos de los caminos verdes se unieron para enfrentarse a la monstruosa criatura, lucharon ferozmente codo a codo y de forma incansable pero todo fue en vano. El último de los valientes guerreros había caído, los cuerpos yacían desmembrados y llorosos por el dolor. ¿Sería la culpa? ¿Arrepentimiento? o incluso...¿Temor? fuera como fuera, a pesar de que lucharon ferozmente con garras, espadas y aguijones, no fue suficiente. Pues al fin y al cabo, aún tenían oscuridad en sus corazones. Desde ese día se le conoció a ese ser como "La criatura" o simplemente como "La sombra" que se había apoderado de los prados, y diezmo a un puñado de valerosos insectos, y luego de eso nadie se atrevía acercarse y mucho menos adentrarse a aquel pútrido lugar, solo los incautos y arrogantes sedientos de gloria osaban en poner un pie dentro de esos oscuros territorios para simplemente encontrarse con su propia muerte.

Hasta que un día un singular bicho lleno de vida osó entrar en aquellas tierras...

La Mariposa y la SombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora