𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐃𝐨𝐬 𝐃𝐢𝐦𝐞𝐧𝐬𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 | 𝐃𝐨𝐫𝐚𝐝𝐨𝐬

𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟏

POV'S Tn

Desperté como de costumbre, mi mano se extendió para apagar la odiosa alarma que sonaba con insistencia, la lanzaría, pero se trataba de mi teléfono así que no iba a destrozarlo por eso así que me senté por un momento, miré la ventana algo pensativa ya que tenía un extraño presentimiento, como si algo fuera a pasar, con un suspiro y un ligero movimiento de cabeza descarté esos pensamientos y me levanté de la cama dispuesta a ir a mi armario a buscar mi uniforme, una vez que lo tomé me dirigí a la ducha y me bañé. Al cabo de unos 15 minutos salí ya cambiada, pero con una toalla en mi cabeza, llegué a mi tocador y me lo quité, tomando un cepillo comencé a desenredar mi cabello suavemente y después dejar mi cabello suelto para que se secara naturalmente, en cuanto dejé el cepillo en el tocador, unos leves golpes a mi puerta sonaron captaron mi atención.

Tn: Adelante —respondí serena levantándome tomando mi mochila.

Miré hacia la puerta, cuando se abrió pude ver a mi hermano entrar como de costumbre, con su mirada seria y vestido con un traje digno de un empresario de alto rango, pero había algo que me dio curiosidad y era que en sus manos traía unos papeles.

Tn: ¿Necesitas algo hermano? —lo miré con una ceja arqueada, él simplemente asintió.

xx: Sabes que no soy de pedirte favores, pero el trabajo estas semanas ha estado pesado con respecto al nuevo disco de duelo —observó los papeles y después a mi—. Necesito que lleves contigo esto y se los des al director —pidió de manera suave mientras me extendía los papeles y me miraba serio.

Tn: Cuenta con eso —asentí tomando los papeles—. Llegando se los daré de eso no te preocupes —abrí mi mochila y os guardé con cuidado—. Iré a despertar al pequeño y bajamos a desayunar, no quiero retrasarme para ir al colegio.

xx: No entiendo por qué pierdes el tiempo en eso, somos los mejores como para que te juntes con perdedores —me miró burlón haciendo que simplemente rode los ojos dirigiéndome hacia la puerta—. Además bien puedes presentarte solamente cuando sean exámenes, siendo dos empresarios liderando Kaiba Corp tienes la misma autorización de faltar —finalizó de manera tranquila, pero estaba segura de que conservaba su sonrisa burlona.

Tn: Puede que tú no lo entiendas Seto, pero yo prefiero aprender más y salir, que estar las 24 horas en una oficina encerrada o gritándole a cualquiera que se me atraviese por cosas sin sentido como cierta persona que conozco —respondí finalmente sin mirarlo, salí completamente de la habitación, escuchando un bufido.

Seto: Que ellos sean unos incompetentes y no hagan bien su trabajo no es mi culpa, a ellos se les paga por hacer las cosas bien, no por idioteces, deberías saberlo Kaiba Corp es una empresa de excelencia y todo tiene que ser perfecto —aclaró elevando la voz para que lo alcanzara a escuchar.

Me dirigí a la habitación de mi hermano menor y toqué levemente la puerta esperando que dijera algo, pero al no recibir respuesta entré encontrándome con la escena más tierna del mundo, era mi pequeño aun durmiendo, abrazando su peluche del dragón blanco de ojos azules que le había regalado Seto en su cumpleaños, saqué mi teléfono sin hacer ruido, le tomé una foto para después guardarlo y acercarme a él para despertarlo.

Tn: Mi niño es hora de despertar —hablé suavemente mientras lo movía un poco.

xx: Mmm 5 minutos más —respondió adormilado mientras se acomodaba más.

Tn: Moki vamos levántate pequeño que es hora de desayunar —dije tiernamente a lo que él se levantó rápidamente.

Mokuba: ¡Comida! —exclamó animado mientras saltaba de la cama y corría a la puerta, reí levemente.

Tn: Alto ahí pequeño —sonreí divertida, él se detuvo y me volteó a ver—. Primero ve a bañarte, cámbiate y bajas a desayunar, recuerda que tienes que acompañar a Seto mientras yo estoy en el colegio —tomé la ropa de Mokuba y se la di.

El asintió y se fue a duchar, yo salí de su habitación dirigiéndome al comedor, bajé las escaleras y entré encontrándome con Seto ya sentado en su lugar de siempre, me senté a un lado de él dejando la mochila a un costado de mí.

Seto: ¿Ya se levantó Mokuba? —preguntó después de varios minutos mientras tomaba un sorbo a su café y me miraba un poco serio

Tn: Si, se está cambiando no creo que tar...

No termine de hablar por qué justamente Mokuba entro rápidamente al comedor.

Mokuba: Ya estoy aquí hermano buenos días —saludó sonriente mientras se sentaba, tomaba una cucharada de su comida y se lo llevaba a la boca.

Seto: Buenos días Mokuba —saludó sereno.

Tn: Buenos días Moki —saludé tiernamente.

Después del saludo el desayuno transcurrió en silencio, al terminar me levanté del asiento, tomé los trastes sucios que tenía y los fui a dejar a la cocina, dedicándoles una sonrisa a los empleados, regresé al comedor y tomé mi mochila para después salir del comedor, antes de salir completamente escuché la voz de Seto.

Seto: ¿Ya te vas? —preguntó serio mientras se levantaba de su asiento y se dirigía hacia mí, frené y volteé a verlo.

Tn: Si Seto, hoy tengo un examen y quiero llegar puntual, como sabes los Kaiba jamás nos hemos retrasado para ir a algún lado —respondí un poco seria mientras volvía a caminar hacia la entrada, tomaba la cerradura de la puerta para después abrirla y salir.

Un gritó hizo que regresara mi vista a la entrada, encontrándome con mi pequeño corriendo hacia mí y lanzándose a mis brazos dándome un fuerte abrazo.

Mokuba: ¿Después de tus clases podemos ver películas en la TV? —preguntó separándose de mi con brillos en los ojos haciendo que lo mirara con ternura y acariciara su cabeza.

Tn: Por supuesto, en la tarde haremos lo que tú quieras mi niño —asentí sonriéndole cálidamente para después besar su frente y avanzar hacia mi auto.

Seto: ¿Para mí no hay beso de despedida hermanita? —preguntó burlón, simplemente rodeé los ojos y entre al auto ignorándolo.