Warm Sounds- Sumiko X Zenitsu

[05]

Solo Mío.

Zenitsu yacia en el pasillo de la Academia específicamente en su casillero buscando su cuaderno de apuntes, estaba algo nervioso pues no quería que su compañera Sumiko le viera, no solo por el ello que es muy apegada a él pareciera que no tuviera pudor en demostrar mucho afecto cosa que lo incomodaba mientras que en su mejilla había un notable moretón y si Sumiko lo veía con eso sabía que no lo dejaría en paz hasta que le diga que fue lo que le sucedió.

Esperaba tener un día de clases tranquilo para así poder ir a ayudar a Ume con las asignaturas. Pues la Shabana le había suplicado que la ayudara con las asignaturas cosa que por ser su amiga acepto. El Agatsuma andaba enamorado de la albina, era hermosa con carácter y con buena figura, el Agatsuma anhelaba ser el novio de la Shabana. Aunque a su vez recordó que la Kamado de aretes al enterarse que iba a la casa de Ume se molestó de sobremanera llegando a asustar a su compañero.

Zenitsu temía cuando Sumiko empezaba a enojarse pues era notable su nulo manejo de irá.

Sumiko: Buenos días, Zenitsu -Saludó la burdea quien se acercaba al Agatsuma quien volvió en si.

Zenitsu: Ho-ola Sumiko -Decía mientras los nervios volvieron en él, la vista de Sumiko se dirigió a la mejilla del rubio cosa que la dejo perpleja mirando la mejilla del Agatsuma fijamente quien rápidamente cubre con su mano y volteando la mirada.

Sumiko: Que te paso? -Preguntaba la burdea con un tono que logró asustar al rubio.

Zenitsu: Esto?.. Nah, no importa -Expresaba el Agatsuma para no incomodar a su compañera.

Sumiko: Quien te hizo eso? -Pregunta de forma más directa mientras observa fijamente. Odiaba ver al rubio recibiendo maltrato.

Zenitsu: No es nadie, encerio... Sumiko -Expresaba algo nervioso, conocía lo muy sobreprotectora que era la Kamado de cabello burdeo y más aún lo persistente que es.

Sumiko: ¿Y debería creerme eso? Con lo agudo que es mi olfato -Expresa sosteniendo el brazo a Zenitsu evitando que la siga ignorando.

Zenitsu: A veces pienso que exageras con tu olfato -Comenta incómodo el rubio ante el comentario.

Sumiko: Y que me dice la persona que con su oído es capaz de escuchar las intenciones de alguien? -Cuestionó la Kamado.

Zenitsu: Touche

Sumiko: Y bien...? -Expresa para que no se cambie el tema.

Zenitsu: Tuve unos mal entendidos con mi hermano y llegó a los golpes -Explica el rubio.

Sumiko: Ah, fue Kaigaku... -Nombró la Kamado, se sentía el odio en sus palabras. Pensaba en como podía hacer pagar al pelinegro.

Zenitsu: Pero bueno, no importa -Decía para evitar que su compañera hiciera algo.

Sumiko: Ajá . . . -Increiblemente la burdea no siguió con el tema aunque eso no le daba seguridad al Agatsuma.

Zenitsu y Sumiko tomarían las clases con normalidad para posteriormente salir de la Academia, era la misma rutina Sumiko siempre pedía a Zenitsu que la acompañe pero en ese día no podía acompañarla tuvo que ser firme y negar todas la veces las peticiones de Sumiko quien tristemente acepto.

Zenitsu lograría ir a la casa de Ume para ayudar con su tarea, el rubio quería hablar de numerosos temas ya quería gustarle a la Shabana quien se mostraba solamente estaba interesada en que el rubio le ayude con sus asignaturas. Pues los intentos de Zenitsu no funcionaron así que cuando cayó la noche salió de la Casa de Ume derrotado de no poder haber conseguido un avance.

Mientras más se acercaba a la puerta de su casa más extraño era ya que no podía percibir el sonido de su hermano Kaigaku cosa que era casi que imposible teniendo en cuenta lo ruidoso que es. Zenitsu incómodo abre la puerta para así adentrarse en la casa.