Capítulo III

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Pasaron los días y así como el tiempo alivia todo, Emma ya lo había superado y no le dio el poder de controlar su estado de ánimo, aunque lo había superado, no lo olvidó completamente. Llega el primer miércoles de primavera y como cualquier otra mañana Camila se dirige a la escuela, en el camino se encuentra las flores finalmente floreciendo y deseando que llegase el verano, se sube al bus y llega a la escuela para tomar su primera clase del día, a los minutos su profesor de matemáticas la interrumpe

—Camila, te llaman de consejería —dijo con voz relajada

Camila se levanta de su asiento y se dirige hacia la consejería mientras da un fuerte suspiro y continuaría caminando rápidamente

—¿Será por lo de Emma? pasó hace días -—se cuestiona ansiosamente en el camino

Llega y se dirige hacia la consejera escolar, toma asiento y mira a la directamente a los ojos

—¿Eres la que se presentó en el concurso de teatro? -dijo la consejera con voz monótona

—Sí, ganamos la competencia —dijo Camila mientras tragaba saliva

Y pensamientos unos detrás de otros pasaron por su cabeza, sin entender el por qué

—Te has ganado una beca por tu participación en la obra, eres muy afortunada ¡Muchas felicidades! —Dijo la consejera con una expresión alegre y con una mirada llena de orgullo

—¡No lo puedo creer! —Exclamó mientras derrochaba felicidad

no podía esperar a contarle a sus padres, los próximos minutos se lo pasó hablando con la consejera sobre que tenía que hacer ahora. Llega a casa con mucha euforia y emoción, a lo que les cuenta a sus padres sobre la beca, mientras la abrazan contentos y sonrientes, Camila sintió paz y plenitud

—Si pudiera paralizar el tiempo justo en este momento, lo haría-dijo en su mente con una sonrisa en colgada en su rostro.

Al día siguiente debía tomar una decisión, podría continuar su año escolar en la nueva escuela o esperar que culmine el año, durante el día se tomó el tiempo para pensarlo, pero con la emoción y noticia tan reciente, decidió continuar el año escolar, quería acabar con todo el drama que tuvo con Emma y seguir con su vida, quizás no tomó la decisión de forma correcta, pero ¿A caso importaba?

Ya era tiempo de volver a la nueva escuela, no solamente iba a ser una escuela normal, se había ganado una beca en una escuela privada en Manhattan, sabía que la transición no sería muy fácil, debía hacer amigos y sacar muy buenas calificaciones, pero lo más importante era que ahora pertenecería a uno de los mejores clubes de teatro de todo Nueva York

—¿Será como en las películas o Gossip Girl? —se cuestiona mientras se prepara irse

Aunque el tiempo había pasado aún era la misma niña que fantaseaba con todos estos programas y deseaba poder vivir como ellos. Llega a la nueva escuela con una actitud positiva y confiada, mientras se moría de nervios por dentro

—Esto es un nuevo comienzo y una nueva oportunidad para ser una versión mejorada de mí —dijo en su mente mientras daba pasos ligeros hacia su primera clase

iba arreglada de más y con un maquillaje pesado para empezar el día, sus nuevos compañeros no tardarían en percatarse

—¿Para dónde vas? —pregunta sarcásticamente una voz varonil desde el fondo del aula

Camila le restó importancia y se sentó en el asiento vacío al lado de su nueva compañera Crystal, a juzgar por su primera impresión le resultó agradable. Aunque el resto del día no había hecho amigos, más que saludar a su compañera del lado Crystal, se sentía bien; la comida era mucho mejor, el teatro, los salones, todo era mejor, sin evitarlo admitió que sentía mejor en este nuevo ambiente y aunque no podía compararse con el estatus y economía de sus compañeros, sentía que pertenecía a este nuevo lugar.

Lo que anhelaba  [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora