Capítulo único

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Su ojos rojos siempre fueron apagados, su mirada escarlata y esas marcadas ojeras solo desprendían una sensación de vacío. Tan acostumbrado a lo mismo cada día, a ser menospreciado por no tener algún poder, pese a su posición todos en ese castillo siempre lo habían tratado así, con indiferencia, con molestia, y con asco

Lo único que cambiaba tan pocas veces en esa rutina era cuando sus escarlatas brillaban al recibir la aprobación de quien siempre pensó que la necesitaba, cuando se sentía orgulloso de portar esa máscara y esa capa que le habían dicho era un prestigio. Tan ajeno a la verdadera oscuridad y sangre que habia tras esa máscara dorada

Pensó que iba a vivir siempre así, encerrado en esa jaula que en su mente por tanto tiempo se hizo la ilusa idea de que era su hogar

Hasta que la encontró. Un par de esmeraldas lo vieron de una manera que nunca lo habían visto, no lo juzgo, no lo menosprecio. En su mirada verde sólo había un genuino deseó de conocerlo. Y ante esa calidez no supo que hacer, era algo nuevo, emocionante y a la vez confuso

Cuanto se arrepintió al ver sus esmeraldas brillantes por lágrimas que sabía ella luchaba por no derramar, se sintió tan horrible al ver como se regañaba a sí misma en esa celda por algo que el hizo. Pero pese a su error ella nunca lo miró con odio o molestia como lo hacían los demás

Willow en su mirada escarlata no vio maldad o crueldad como todos creerían por su posición en ese entonces. Solo vio a alguien perdido por todas las mentiras que le habían metido en la cabeza. Ella sabía que necesitaba una segunda oportunidad, pero no para probar que era valioso por miedo a ser castigado, sino para ser el mismo y para probar que era de fiar. Y no se arrepentía de haberle dado esa chance, sentía que nunca lo haría

Y Hunter ante eso solo podía agradecerle. Por primera vez se sentía feliz por algo que enserió le diera satisfacción, y sus escarlatas por primera vez brillaban de forma genuina

Cuando se trataba de tan maravillosa bruja siempre brillaban de esa manera. Y ahora que la veía bajo la luz de la luna no era excepción

--¿Estás listo para enfrentar todo esto?--las esmeraldas giraron hacia su dirección con un tinte de preocupación

--Creo que sí, aunque aún tengo miedo--vio como las copas de los árboles se movían por el repentino suspiro que soltó el viento

--¿A Belos?--

--A lo que pueda hacernos, a lo que pueda hacerte--

--Puedo cuidarme--

--Eso nunca lo pondría en duda--dejo ver la separación de sus dientes en una sonrisa--Pero aun así...--nunca se rompió el contacto visual mientras las manos de ambos se entrelazaban. Todo se sentía natural para ambos--...no dejare que te lastime--los ojos verdosos brillaron y una sonrisa se dibujo en los labios de la fémina

--Yo tampoco dejaré que te hagan daño, Hunter--el rubio sintió un apreton suave en su mano

Sabían que se apreciaban el uno al otro pero no querían apurarse, por ahora con esto era suficiente

Al sus escarlatas encontrarse con esas esmeraldas se sintió en paz, completo, seguro y feliz. Entre el cálido contacto de sus manos, el suave y tenue silbido del viento perdiéndose entre las hojas de los árboles y la compañía de los astros nocturnos beso la frente de la muchacha siendo correspondido con una sonrisa y un beso en la mejilla. No hacían falta palabras, en el cálido abrazo de Willow no supo en qué momento cayó dormido con las esmeraldas brillosas mirándolo con cariño. La de lentes beso la frente del rubio y miró el cielo nocturno, la luna y las estrellas se reflejaban en sus lentes

--Ya podremos disfrutar este sentimiento como se debe--susurro a la nada con esperanza en su voz y una delicada sonrisa de felicidad pintada en su cara

Esmeralda y escarlata Donde viven las historias. Descúbrelo ahora