CAPITULO 53

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¡Compré la lavadora y el refrigerador!


Y básicamente todos los hogares del pueblo están conectados a la electricidad, ¿cómo puede ser si no está conectado a la electricidad?

Realmente no cuesta mucho dinero ahora.

Pero Sultan Hong también entiende sus pensamientos. Al igual que la madre de Ji, la madre de Ji no quiere fingir, entonces, ¿por qué gastar el dinero? Pero Sultan Hong agitó una gran mano y dijo directamente que pagará la factura de la electricidad en el futuro, ¡instálela!

Madre Ji no tiene nada que decir.

La tía Yang se sorprendió por lo que dijo y dijo: "¿Es realmente necesario aprobar?"

"Es aceptable, hablemos sobre si es necesario o no. De todos modos, puedo dormir en el pueblo de todos modos, y básicamente no Necesito mucho", dijo Sultan Hong.

"Bueno, los dejaré fingir", pensó la tía Yang por un momento, luego asintió.

La electricidad llegó rápidamente y el equipo de construcción llegó tres días después.

La mayoría de los hogares del pueblo tienen electricidad instalada, y solo una pequeña parte de ellos dice que necesita dinero para la electricidad y no la instala.

Fingir o no fingir es un asunto personal, no lo objetan ni lo apoyan, todos siguen las ideas de los comuneros.

Para la pregunta de si fingir o no, Xu Aidang y Ji Hongjun también acudieron a Ji Jianyun para decirles que ahora ambos confían en Ji Jianyun, quien es su jefe.

Ji Jianyun los dejó fingir sin decir una palabra, porque esto es necesario y el futuro será mejor. Si puedes tener dinero para comprar un televisor a color, ¿entonces no deberías usarlo?

"Niña, si se enciende la electricidad, ¿qué tal si primero compramos un televisor a color?", Los ojos de Ji Jianyun se iluminaron.

"No compraré un televisor a color primero", se negó Sudan Hong sin ningún espacio.

Ji Jianyun, que pensó que a su nuera le gustaría, se sorprendió: "¿Por qué?"

"En ese momento, solo tendremos un televisor a color en el pueblo, y todo el pueblo tendrá que venir a nuestra casa. ¿Qué pasa si le pido a Da Hei que me muerda?", dijo Sudan Red.

Ji Jianyun se quedó atónito por un momento, no había pensado en esto.

Pero esto es realmente un problema. Si solo hay un televisor a color en su casa en el pueblo, todos se aglomerarán por la noche. ¿Lo mostrarías?

No es que sienta pena por la poca electricidad, significa que hay demasiada gente. Si lo demuestras, tienes que seguir viéndolo, o te culparán. Si hay demasiado, ¿debe callarse su esposa? Cuando nace el bebé, ¿debe estar tranquilo el bebé?

"Sí, sí, estoy confundido. No compraré un televisor a color primero, lo compraré después", dijo Ji Jianyun rápidamente, es difícil imaginar ese tipo de día.

Sultan Hong sonrió, lo miró y dijo: "Tengo este bordado en la mano en unos días. Puedes llevarlo a la ciudad y dárselo a la hermana Hong. Esta pintura china de peonía es de aproximadamente 1500, y ella sabe Si pasa y le pregunta por la casa, casi podemos comprar dos casas con el dinero que tenemos ahora".

En los últimos tres meses, ella también ha estado trabajando duro, si no fuera por el agua de manantial espiritual que ha sido recuperándose, ciertamente no puede bordar tanto.

Este par de pinturas chinas Peony ya es el sexto par, y los primeros cinco pares cuestan alrededor de 800 o 900 yuanes, lo que se considera en el rango medio superior, pero ahora que el precio ha subido, el precio del bordado también ha subido, por lo que se vende.mejor.

Zhen Miaohong también le confesó que los dos tenían casi cinco a cinco.

Pero para esta pintura china de peonía, Sudán tomó alrededor de 20 días para bordarla, y requirió mucho esfuerzo para bordarla. El precio de 1500 es un precio bajo.

"¡Está bien!" Ji Jianyun asintió.

Unos días después, Ji Jianyun fue a ver a la hermana Hong con el bordado.

La hermana Hong tomó esta pintura china de peonía, sus ojos brillaban y dio directamente el precio de 1.600 yuanes, que era 100 yuanes más que el precio psicológico del rojo sudanés.

Ji Jianjun preguntó por la casa de la ciudad universitaria.

"Todavía falta medio mes para la casa de allí, pero ya se lo expliqué a un conocido de allí y le pedí que nos guardara una buena para que podamos recogerla cuando llegue el momento", dijo la hermana Hong.

"Eso es bueno" Ji Jianyun asintió.

"Dan Hong trabajó muy duro esta vez, pero ¿quiere comprar dos juegos más?", preguntó la hermana Hong con una sonrisa.

"Bueno, quiero guardarlo para los niños en el futuro", sonrió Ji Jianyun.

La hermana Hong asintió: "La hermana Dan Hong tiene una visión, definitivamente no hay necesidad de preocuparse por la casa de allí, la universidad está al lado e inevitablemente se elevará. En el futuro, mantendré la sala de matrimonio para el niño o venderlo para comprar otro lugar para el niño. Todo está bien ".

Sin mencionar que Sudán es rojo, también tiene la intención de comprar dos juegos, pero algo sucedió en casa hace un tiempo, por lo que no pudo prescindir de él. pero con el bordado de Danhong, compró dos juegos más pequeños, todavía está bien.

Después de que Ji Jianyun regresó, le contó la actitud de Qian Gengzhen Miaohong.

Sultan Hong dijo con una sonrisa: "A la hermana Hong le gusta comprar una casa, y dijo que la casa definitivamente se construirá en el futuro".

"También te elogió por tu visión", Ji Jianyun sonrió.

"Yo, una mujer de campo, puedo tener cualquier visión. No es porque la hermana Hong dijo que quiere preparar un salón de bodas para sus hijos. Ni siquiera quiero comprarlo", dijo Sudán Hong.

El escenario de la ciudad de Jiangshui se compró al principio, pero fue porque la Primera Escuela Intermedia estaba allí. En el futuro, sus hijos tendrían que ir allí cuando fueran a la escuela secundaria. No quería que sus hijos vieran a Yun Lili. rostro.

Aunque la casa de 108 metros cuadrados no es muy grande, definitivamente es suficiente para vivir.

También hay una casa en una ciudad universitaria, que se puede utilizar para ir a la universidad en el futuro.

Cuando se compren estas dos casas, será casi lo mismo. Hablemos de buenas casas en el futuro.

Pero probablemente no volveré a comprarlo pronto.

Porque después de comprar estas dos casas, no queda mucho dinero en la familia. Los 2000 yuanes que Ji Jianyun trajo para la tarifa del servicio militar también están incluidos, y solo son más de 1000 yuanes.

Comprar una lavadora y un refrigerador cuesta alrededor de 600 a 700 yuanes, y me quedan menos de 1,000 yuanes en casa, así que los guardo para el parto y la crianza de los hijos.

"Fui a preguntar hoy. Si quieres comprar refrigeradores y lavadoras, tienes que ir a la ciudad de Jiangshui, donde puedes venderlos", dijo Ji Jianyun.

"Entonces tenemos que alquilar un auto", Sultan Hong escuchó las palabras y dijo.

Ji Jianyun sonrió y dijo: "Cuando le pregunté a la hermana Hong, la hermana Hong dijo que la próxima vez nos lo traerá directamente, solo le daremos el dinero y no necesito ir al mercado de Jiangshui en persona".

"¿Es esto demasiado problema?", Dijo Sudán Hong.

"También dije que no, pero ella dijo que le estaba presentando un negocio a su hermana mayor, y que también hay obsequios especiales allí. Compremos un refrigerador Snowflake y una lavadora Friendship, y pueden entregarlos allí. No hay problema, es está bien", dijo Ji Jianyun con una sonrisa.

"¿Qué dice la gente que debería ser correcto?", Sultan Hong sonrió y lo miró con expresión blanca, miró los paquetes de esencia de leche malteada junto a sus ojos y dijo: "La hermana Hong me dio mucha esencia de leche malteada, y tengo He estado comiendo desde que estaba embarazada. Ella ".

"Cuando se establezca nuestro bosque de frutas, la invitaremos a comer fruta gratis", dijo Ji Jianyun con una sonrisa.

Sudán Hong también sonrió.

La eficiencia del trabajo de Zhen Miaohong es extremadamente rápida. Una semana después, llegó en un camión de cuatro ruedas.

Esta era la primera vez que venía aquí, y había traído especialmente un refrigerador y una lavadora.

Aunque el pueblo no es pequeño, el hecho de que un vehículo tan grande venga pronto causó sensación, especialmente cuando Ji Jianyun compró una lavadora y un refrigerador para su nuera, que fue como si un torpedo explotara en el pueblo.

¡He visto una nuera, pero nunca he visto una nuera así!

Renacer a los años ochenta para hacerse rico (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora