• CAPITULO 2 (PARTE 3).

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De hecho, no es mi actitud quedarme quieto y esperar a que terminen las cosas del trabajo. Además, algo no se sentía bien.

No es bueno, cuando te sientes así, siempre esta lloviendo de vez en cuando o las balas vuelan desde algún lugar.

En este caso, tuve que mudarme. Una vez que te metes en algo, cualquier cosa saldrá.

Salí del apartamento de Kwon Shin-woo. En primer lugar, alquilé un coche. El dinero donado por el Australopithecus, el otro día fue de gran ayuda. Eso es porque, me encontraba en una situación en la que me estaba quedando sin dinero de la caja fuerte del cerrajero de apertura, así que me preguntaba en dónde podía ganar el dinero.

"¿Está bien pasado mañana?"

"¿No hay nada más rápido?"

"Ese modelo de automóvil no está disponible y este, estará disponible mañana por la tarde".

El auto era demasiado llamativo y tenía una tracción en dos ruedas, por lo que no estaba muy contento con él. Era el coche en el que había estado pensando durante un tiempo.

Frente a la puerta de entrada de vidrio, en mal estado del viejo edificio de la oficina de limpieza, ¡qué clase de auto deportivo es este! y tocó la bocina. El personal se cubrió los labios con las manos, que estaban cubierta con uñas brillantes y dijo:

"Oh, dios mío."

La ventanilla del conductor del auto deportivo se bajó.

Dios mío. Era el australopithecus.

¿Estás diciendo que estas aquí para controlar dónde estoy gastando tus donaciones?

"¡Ey, tú!"

El bastardo me esta señalando por la ventanilla del auto.

De todos modos, salió bien.

Me di la vuelta y le dije al personal.

"Volveré pasado mañana".

"Sí, entonces firma en este lado.."

Rápidamente me apresure en firmar el papeleo, tomé un seguro con la máxima cobertura y pagué el pago inicial de las facturas nítidas, y mientras tanto, se acercó la masa de molestia a la que aún se me aferraba.

"Tú. Maldita perra. ¿Por qué todavía sigues saliendo de la casa de Shin-woo hyung? ¡Dijiste que terminarías con el! ¡Por qué no se apaga!"

Abrí la puerta del pasajero y me subí a su lado.

"¡Por qué!"

Gritó el bastardo.

Me encogí de hombros.

"El auto saldrá pasado mañana".

"No, no hagas esto, ¿por qué te subes a mi auto?"

"¿Estás aquí?

Le dije, presionando mi dedo en la barra de navegación.

"¡No! ¿Por qué estás escribiendo la dirección?"

"Vamos aquí".

"¡Por qué diablos tengo que ser yo!"

"Si no quieres conducir, apártate del camino"

No me gusta sentarme en el asiento del pasajero y esperar pacientemente a que el conductor me lleve a mi destino.

"¿Por qué tengo que bajarme, es mi auto..."

EVOLUTION OF THE SPECIES/ 종의 진화Donde viven las historias. Descúbrelo ahora