⠀ ⠀ ⠀ ⠀ ⠀ 𑄽୧ ⏤ "¿Se puede saber
⠀ ⠀ ⠀ ⠀ ⠀ por qué me ignoras?"
"¡Jennie, por favor!"
"¿Estás molesta por qué no te compré las gomitas que querías? ¡te juro que no me vuelvo a olvidar de ellas pero, no me ignores más!"
Kim Jennie es una youtuber y e...
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«¡Rayos, rayos y más rayos! Si le correspondo, perderé el reto»
Pensó Jennie aún sin mover un mínimo pelo o alguna parte de su cuerpo.
¿Qué debería hacer Jennie? ¿Ustedes que harían en su lugar?
A) besarla.
B) apartarla.
C) No hay una opción c, narradora babosa.
En este caso, la pelirroja tomó la opción más tonta, B. Apartarla y huir como alma que lleva él diablo.
—Pero—Dijo Jisoo al ver como su pareja huía de allí sin decirle nada en absoluto—¿No le gustó mi beso?—Sé preguntó a si misma mientras formaba un pequeño puchero.
Nuestra víctima sabía que había algo raro en todo este revoltijo, y cree haberlo descubierto, pues sé había encontrado una cámara escondida detrás de una planta de plástico.
Y aparte de ello, su pareja le había correspondido por unos segundos, pero después de ello salió huyendo del lugar.
—Creo que ya comprendo. Bien, ¿Quieres jugar así, Kim? Jugaremos como lo deseas—Exclamó una pelinegra decidida a lo que haría a continuación.
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—Uff. Eso estuvo cerca—Exclamó Kim mientras fingía quitar una gota de sudor imaginaria de su frente.
—¿Qué cosa estuvo cerca?—Automáticamente la pelirroja se tensó, no esperaba que su novia volviera a buscarle después de “rechazar” uno de sus besos—¿Te comió la lengua el gato, amor?—Soo sonrió al estar enfrente de la otra, quien tenía la cabeza gacha para no mirarle.
—Aparentemente sí—Aquella exclamación tenía doble significado. 1-.Su teoría era cierta. 2-.A su pareja sí le comió la lengua el gato.
Miró como Jennie sé levantaba de la cama y caminaba en silencio hasta la puerta, decidido a escapar.
Pero Jisoo no se lo dejará fácil a partir de ahora, claro que no.
—¿A donde vas, mi cielo?—Dijo pero no recibió respuesta (como lo esperaba)—¡Oh, Nini esta muda!—Sonrió de manera traviesa—Entonces no te importará si hago esto—después de ello, se tiró en la cómoda cama matrimonial que compartían y desacomodó todas las sábanas.
Y entonces sucedió. El lado de orden extremo y limpieza absoluta de Jennie se activó más rápido que una chispa de electricidad.
—¡Eres una! ..—Antes de exigirle que organizará de nuevo la cama, guardó silencio.
Eso había estado cerca, demasiado.
—¿Soy una qué cosa, amor?—Sonrió con malicia y coqueteo a la vez.
«Voy a gozar de esto» pensó Jisoo.
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