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— Levántate — Woo-Jing le pegó en la frente a Dae-su
— Ouch — se quejó el más alto — oye y eso porque? — preguntó mientras se sobaba la frente
— Ven idiota — Jing-su tomó la cara de Dae-su con su mano izquierda, y con la derecha le empezó a quitar la sangre de la cara
— Oye, espera, duele — se intentó alejar Dae-su, pero le era imposible
— Aguántate, que no quiero que apeste a zombie — le dijo la pelinegra
— Si de por sí ya hueles mal — volvió a molestarlo Woo-Jing como siempre
— Eso no es cierto — se defendió Dae-su
— Ah, claro que sí — dijo Woo-Jing
— Que no — le volvió a decir Dae-su
— Oh, que no te muevas con un carajo — le reclamó Jing-su
— Te juro que no me moridero! — se escuchó en el salón
Rápidamente todos dejaron de hacer lo que estaban haciendo, y voltearon a ver de dónde provenía esa voz. Joder, ahora a quien mordieron. Pensó Jing-su
Jing-su rápidamente fue a donde estaban Nam-ra y Sang-hee y se puso enfrente de ellas, mientras que Gyeong-su, Woo-Jing y Seo-joon se ponían enfrente de Jing-su
— Que!? Y ahora qué!? — preguntó una alterada y asustada Na-yeon, mientras se levantaba de su silla — te mordieron!?
— Claro que no! — contestó I-sak
La pelinegra rápidamente corrió a un espejo, sus ojos estaban rojo, y sangre empezó a escurrir por su nariz
— Oye I-sak… — Gyeong-su se empezó a acercar a paso lentes hacia ella — te sientes bien? — le pregunto
— On-jo… — miró a su mejor amiga
— I-sak — dijo la castaña preocupada
El dúo de amigas se tomaron de las manos y se miraron a los ojos con terror
Esa escena rompio el corazon de todos, pues ninguno de ellos se imaginaria perder a su mejor amigo, nadie quería perder a su otra mitad, y que On-jo y I-sak estén pasando por eso, y más teniendo en cuanta en la situación que se encuentran, simplemente les rompía el corazón
— Dime que no es cierto — pidió On-jo — por favor dime que no es cierto! — dijo la castaña con la cabeza abajo y con algunas lágrimas en los ojos
— No te preocupes — intentó I-sak calmar a su mejor amiga — no soy uno de ellos — en cambio On-jo no respondió, solo la abrazo y se aseguro de no soltarla
Nma-ra, Sang-hee y Jing-su se tomaron de las manos con la esperanza de que ella nunca tuvieran que pasar por lo que I-sak y On-jo estan pasando. Oh si tan solo supieran lo que el destino les tiene preparado
