with you. (The guardian II) PJM

Parte 3.

Justo después de que la vida de Yaeri dejó de estar en peligro, no dudó ni un segundo en volver a su amada empresa, mientras que al mismo tiempo esperaba alguna señal de su amado, al contrario de lo que pensó, no fue recibida con felicidad, al menos no precisamente.

La Señora Kim estaba al tanto de los movimientos de la empresa y cómo manejarla, más no a la misma profundidad y experiencia que su hija.
Sus ingresos cayeron levemente, no al punto de la bancarrota, solo un declive que fue fácil de reparar.

Ella llegó y se topó con la sorpresa de que alguien más estaba reclamando su título, su tío, Gaejeul.
Estaba al tanto de que su padre dejó a 3 posibles propietarios, al menos, así fue como hizo el papeleo en ese entonces.
Su hija, su esposa y su hermano.
En caso de que la principal faltará, cualquiera de los otros dos podía tomar poder y los directivos que se supone, ayudaban y apoyaban a Yaeri, tomaron la oportunidad para acusar a la madre de Yaeri de "ineficiente", que su manejo a la compañia no era el esperado y por ende, temían que la empresa se viese afectada por su poca experiencia.

Gongyoo aunque intentó, no pudo hacer mucho, tampoco era experto en la administración de una empresa y por esto, fue que el título de Director se llevó a juicio, juicio en el que el tío Gaejeul expresó que quería ayudar a que la empresa de su hermana no decayera, pues sería "desalentador" y no podía permitir un evento como este.

A ella ni siquiera le dieron tiempo de explicar el porqué de su ausencia, parece que la reputación que su ex-novio expuso sobre ella fue suficiente para no querer escucharla.

La compañia era ahora dirigida por su tío Gaejeul, quien puso a cargo como representante principal a su hija, Menjing.

Si ya la empresa tiene un líder, una cara y el pico de las gráficas esta de nuevo en la cima, ¿Por qué a Yaeri no la despidieron si la consideraban ya incompetente?

Porque ninguno de los dos tenía idea de cómo hacer un jodido diseño, ni tenían la creatividad para crear algo.

Considerablemente, le otorgaron un puesto, de segundona.

Y tuvo que conformarse con eso.

Por eso ahora está en el baño de su antigua casa, con toallas húmedas se quita el residuo de rímel que ha quedado debajo de sus ojos por el llanto que ha soltado en el camino. Arregló su maquillaje, tomó un par de pastillas para el dolor de estómago y salió como si nada, para sonreírle en grande a su madre.

Quien tampoco la ha pasado bien y eso es porque siente que le ha fallado no sólo a su esposo, si no a su hija, dejando la empresa en manos de otras personas, todo porque jamás quiso involucrarse en los asuntos Administrativos de su esposo.

――¿Cómo te fue hoy? ――preguntó.

――He conseguido a otro modelo y actor para la campaña. Es algo difícil por el tema de la remuneración, pero parece que el rumbo que toma va bien. ――¿Ya menciono que desde que su tío tomó poderío su empresa cambio totalmente? Paso de ser el paraíso que ella una vez consideró un hogar lleno de esperanzas a una mina en busca de dinero.

――Verás que todo saldrá bien.

――Eso lo sé. ¿Y tú? ¿Que tal ha ido tu día?

――¡Abran paso! Llegó la comida. ――Gongyoo arrastraba una mesa montable con ruedas hacia la cama donde su querida esposa yacía descansando. ――¡Yaeri, llegaste en un buen momento!

――Solo estoy de pasada.

――Ah, no digas eso, hay suficiente comida para los tres.

――Papá, tengo mucho que hacer, será para la próxima. ――Dijo cariñosa y todavía le daba gracia la sonrisa gigante que el hombre ponía al escucharle llamarlo así.