-Siempre te he odiado, por tu culpa murió mi padre.... Y aun así tienes el descaro de venir a decirme que me amas?-
-Diluc, por favor dame una opurtunidad, yo no quería que tu padre muriera yo-
-Largate, no quiero verte nunca más..-
-pero, yo -
-que no entiendes? Te odio, no quiero verte, ¡Vete de mi taberna y nunca regreses! -
-ho... entiendo, perdón por haberte molestado-
Aquellas palabras llenaron los ojos de kaeya en lágrimas, el no quería que nada de esto pasará, pero aún sabiendo que Diluc lo detestaba, el lo amaba. Lo amaba más que a nadie en el mundo, pero el contrario no sentía lo mismo...
Pasaron unos cuántos días para que kaeya tomara la decisión de alejarse por un tiempo de mondstadt por lo que pido a Jean una misión fuera de la nación, necesitaba descansar después de todo, lo que le dijo Diluc lo había dejado devastado, por lo que aceptó irse a una misión en liyue en coordinación con la Geormanda.
En cuanto a Diluc, el era un desastre, sus emociones estaban mezcladas y no sabía que era lo que realmente sentía, el solo soltó esas palabras hirientes debido a un arrebato de ira, pero ¿Por qué se sentía mal? Se supone que lo odiaba por los años en los que él le había mentido, sin embargo, el haberle dicho eso a kaeya lo hacía sentir culpable y miserable. - ¿Que diablos me pasa? - todo le daba vueltas y estaba totalmente perdido en sus pensamientos -Maestro Diluc, se encuentra bien?- Una de sus criadas lo sacó de sus pensamientos -Estoy bien Adeline, no te preocupes- La joven de cabellos ocre le vio con preocupación y suspiró - Baje a desayunar maestro- Soltó con una voz cansada y se retiró del lugar.
Tras unos minutos, Diluc bajó de su habitación y fue directo al comedor encontrándose con Jean
-Buenos días Diluc -
-buenos días Jean-
-vengo porque quiero preguntarte algo -
-que sucede? -
-que pasó entre tu y kaeya?-
No hubo respuesta
-está bien, no me digas pero... Solo quiero decirte que el no tiene malas intenciones, incluso pidió una misión lejos para cumplir con lo que le pediste... -
-Qué? -
-me dijo que no te quería molestar más -
La cara de Diluc tomó un color pálido, y su mirada cayó al piso, estaba claro que no esperaba esto. Kaeya, el capitán de los caballeros de favonius había dejado mondstadt solo por él.
-.. Creo que es hora de irme, aun tengo muchas cosas que hacer -
-esta bien, adiós -
-nos vemos -
-... No quería molestarme más? Ahg estúpido kaeya -
Después de eso Diluc siguió con su día como normalmente lo hacía solo que con una diferencia... Kaeya no estaba para molestarlo, por alguna razón eso lo hacía sentir vacío y anhelaba verlo entrar por aquella pequeña puerta de madera.
-por qué sin su presencia todo se siente tan... Vacío? -
Mientras tanto kaeya había llegado a liyue, el mismo día del incidente se puso en marcha y emprendió su viaje para llegar a su destino, genuinamente quería deshacerse de esos sentimientos lo más pronto posible, y sobre todo atender algo más.
-vaya éste lugar si que es diferente-
-hola, eres kaeya verdad? -
-así es, y tu eres? -
-Disculpe mis modales, soy el capitán de la Geormanda, acompañeme, lo llevaré con la señorita ningguang para que le diga los detalles de su misión -
Aquel joven usuario de lanza escoltó a el peli azul hasta la cámara de jade para si encuentro con una de las siete estrellas de liyue
-señorita ningguang, el capitán de la caballería de mondstadt está aquí -
-un gusto, soy una de las 7 estrellas de liyue, ningguang -
-el gusto es mío -
-bien ya que nos presentamos, tu misión es la siguiente .
Entendiste? --Claro, confíe en mi todo saldrá como usted lo planea -
-eso espero, bueno gracias por ayudarnos con esto hasta luego-
Después de ese largo día, kaeya llegó a la posada wangshu en donde se estaría hospedando durante los últimos días, mientras se hundía en su miserable existencia y deseaba nunca haberse enamorado.

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siempre te he amado [luckae-kaeluc]
أدب الهواةTal vez sea demasiado tarde para decir, te amo...