Palabras

Mi chico de negro

Abre los ojos y se encuentra en la misma habitación y el mismo vacío de siempre. Con el mismo silencio y la misma oscuridad que lo hace temblar. Ya no aguanta más y comienza a llorar recordando todo ese pasado y el dolor que le causaron sin piedad.

Recuerda aquella tarde de Navidad. Recuerda las sonrisas y los abrazos que su nueva familia le habían brindado. Esa tarde su primera Navidad fuera del orfanato junto a su nueva familia estaba ese pequeño y frágil niño, risueño y alegre de cinco añitos. Estaba alegre ya que era su primera vez en sentir ese cariño y amor que te puede ofrecer una familia. Recuerda, también, a esa niña que parecía alegre junto a su familia, su nueva familia. Aquella niña fue junto a él y se presentó ella dijo que tenía quince años y que era su prima. También le dijo que siempre estaría ahí para él. Pasaron los años y se podía decir que eran muy unidos siempre estaban juntos y se llevaban bien. Pero no era así, esa chica destruyó a aquel pobre niño. Lo destruyó de tal forma que ya no habla con nadie y le tiene miedo a las personas. Odia que las personas lo toquen ya que eso le trae malos recuerdos de aquellas noches que su prima iba a su habitación con la excusa de contarle una historia. Esas noches las cuales marcaron su vida para siempre...

Ya no quiere llorar ya está cansado de hacerlo. Pero aún así lo hace, lo hace porque esta roto. Llora porque nunca tuvo el valor de hablar y hacer que se detuviera. Nunca hablo porque pensaba que lo iban a volver a abandonar en aquel triste orfanato.

Ahora después de varios años a decidido huir de aquella que se hacía llamar su prima. Él tiene miedo porque ya no sabe lo que le espera. Y ahí sentado en esa habitación oscura y solitaria llora por sus padres y por las personas que realmente lo amaron.