CAPITULO 0.5

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13 de junio.

En una madrugada en medio de una ligera pero helada Llovizna en la qué simplemente respirar se dificultaba debido a la frescura del aire, de la humedad y de lo jodidamente tenso qué algo tornaba el ambiente, parecía como si una presencia misma adv...

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En una madrugada en medio de una ligera pero helada Llovizna en la qué simplemente respirar se dificultaba debido a la frescura del aire, de la humedad y de lo jodidamente tenso qué algo tornaba el ambiente, parecía como si una presencia misma advirtiera del peligro qué es tan solo tenerlo de frente.

Ese mismo causante del atemorizante pesar del aire mismo, caminaba al parecer sin rumbo fijo por las calles.

Con cada pisada de su gran suela venía un ensordecedor sonido de los charcos siendo levantados una y otra vez.

Una figura sin brillo alguno. Tan solo parecía ser una silueta oscura. Como una sombra merodeando, como una especie de fantasma sacada de una leyenda urbana. Sea lo que sea esa cosa, parecía realmente enorme y eso qué llevaba la mirada al suelo, tal cómo si estuviera aburrido.

Sólo para qué un momento después un grito cercano hiciera que esta cosa elevara su frente a lo alto.

A tan solo unas cuantas calles, la persona responsable de aquél llamado de ayuda sería una chica de cabello castaño, ¿La razón?, su mismo novio qué intentaba violarla.

Debido a una discusión de pareja con un final trágico, terminó siendo el detonante para qué el chico perdiera cualquier rastro de humanidad en el, por culpa de eso, por su instinto más estúpido, ahora atentaba contra la persona qué en su momento fue la más importante de su vida o al menos eso le decía a ella para manipularla.

La chica ingenua se lo creyó por un tiempo, era tan ingenua y tan tonta o tan solo estaba cegada por el amor, tanto qué no pudo ver a donde terminaría todo esto incluso después de haber sido engañada más de una vez.

¡Por favor! ¡Solo déjame ir! Suplicó ella sabiendo en el fondo que era inútil.

Cualquier manera de razonar con el en ese estado era simplemente en vano. En su mente ella ya se había hecho la idea de qué sería una simple estadística más.

En medio de la desesperación la chica logró rasguñar la mejilla del tipo haciéndolo sangrar. Sin embargo esto sólo provocó su enojo.

Vas a pagar por esto, perra de mierda. — Dijo el hombre en un tono fúnebre.

La chica sólo caer al suelo luego de un fuerte puñetazo, el aire se le había ido y toda esperanza con ella se fue de igual forma.

Con un nudo en su estómago y luchando para no vómitar, intentó ponerse de pie para salir de ese oscuro callejón en donde sería su perdición.

Pero como si fuera de una broma de mal gusto, el tipo ya estaba frente a ella mirándola con una expresión sombría. Esto se acabó para ella.

En ese mismo instante las pisadas de un rato volvieron a escucharse. Esta vez ahora viniendo desde la entrada al callejón.

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⏰ Última actualización: May 28, 2022 ⏰

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