Un día antes.
— ¿Sabes cual es el problema?
— Si te estoy sincero, no.
— Que si voy, muy probablemente tenga que pedir prestado algún vestido — digo frustrada y lanzándome en la cama — Por si no lo has notado, solo tengo ropa deportiva.
— Venus, no por pedir prestado un vestido se va acabar el mundo — planteó, copiando mi acción — ¡eh, vamos!, no creo que quieras dejar solo a tu mejor amigo en esto, ¿o si?
— Eso se llama chantaje emocional — exprese mirándolo a ojos y entre cerrando los ojos un poco.
— Y... ¿Funciono?
— ¡Claro que no, Axel! — le di un golpe con lo primero que encontré a mi alcance, que para suerte de el era una de mis almohadas; ambos reímos un rato y seguimos "estudiando".
— ¿Sabes que seguiré insistiendo? — pregunto, mientras yo intentaba resolver el deber de algebra.
— Lo se.
— ¿Me prestas atención?, solo un momento— levante mi cabeza y clave mis ojos en el iris café de Ax — ¿Por que no quieres ir?
— No le caigo bien a tus amigos y el punto mas importante — le sonrió con suficiencia dándole un pequeño golpe en la frente con mi dedo — No me invitaron.
— ¡Yo te estoy invitando! — espeta ofendido.
— Debemos de estudiar para los exámenes Axel, deja tu drama para mañana cuando te vuelva a decir lo mismo — rio levemente y niego con mi cabeza, esta mas que claro que no lo voy a dejar solo mañana, el lo sabe, solo se hace el sufrido como siempre.
— ¡Tienes que socializar!, la fiesta es un buen momento para hacerlo — intenta convencerme una vez mas.
— ¿Quién dice que lo tengo que hacer?
— Tu psicóloga — el peli castaño se intenta aguantar la risa, pero falla cuando ve mi cara de desprecio puro hacia el.
— Eres un hijo de...
Axel sale corriendo del cuarto y yo voy detrás de el, esta bajando las escaleras del segundo piso y tengo la gran esperanza de que se caiga y ruede por ellas, pero no es así y mi cara de decepción aparece, decido seguirlo escaleras abajo; seguramente se va ir a quejar con mi padre de una manera totalmente exagerada y mi padre le seguirá el juego, a veces siento que lo quiere mas a el que a mi.
— ¡Gregory, Gregory! — escucho a Ax gritar cuando estoy a punto de atraparlo y en eso encontramos a mi padre en la cocina y la gallina de mi mejor amigo se esconde detrás de el — ¡Su hija me quiere golpear o torturar! no se que pase primero, pero estoy seguro que en esa cabeza retorcida no esta abrazarme.
Mi padre se ríe y pone en la parte de su espalda al cucaracho de Axel.
— ¿Ahora que hizo Axel? — pregunta mi padre dejando su teléfono a un lado del portátil.
— Es un idiota, pero eso ya lo sabias pa — digo riendo y mientras intento agarrarlo del brazo o simplemente quitarlo del lado de mi papá.
La conexión que tenemos mi padre, Ax y yo es invaluable, el ha estado en momentos difíciles con Ax, momentos en los que deberían estar los padres de Ax pero esta mi padre, tantos que a veces le llama papá y digo, no me molesta de echo me hace feliz saber que se siente seguro con mi padre y no busca refugiarse en otras cosas.
— ¡Eso no es cierto, soy bastante inteligente! tanto como para saber que Venus necesita salir de casa — me saca la lengua como niño pequeño y mi padre solo se ríe impidiéndome agarrar a Axel del brazo.
El teléfono de mi papá comienza a timbrar, es del trabajo y eso significa que Axel no se va salvar de esta, me rio para mis adentros mientras miro a mi padre excusándose mientras contesta el teléfono y se dirige al patio.
— Ahora si te jodiste — lo agarro del brazo y le hago cosquillas, le hago todas las que puedo antes de empezar con la huida pues se que no se va quedar así, Ax intenta escapar y cuando lo logra, la que sale a correr ahora soy yo.
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—Tengo la leve sospecha de que no seré bienvenida en la fiesta.
— ¿Quién te va hacer el feo? si te vez guapísima — habla mi mejor amigo mientras se termina de arreglar en el espejo.
— Mmmm no se, ¿cualquier persona? — me siento en la cama a esperar a que se termine de retocar un granito que le salió esta mañana por comer tanta chatarra anoche.
—Deja de hablar mierda, todo saldrá bien y si no es así te presento unos amigos — se voltea y me entrega el corrector de ojeras que se estaba aplicando.
— Te maquillas mas que una vieja — bromeo agarrándolo de la cara y limpiando el desastre que acababa de hacer — por cierto, lindo timbre — rio cubriéndole el granito como se supone que debería de hacerse.
— ¡Cállate! esto es culpa tuya, señora "no pasara nada si comes un poco de papitas fritas" — dice mientras guarda el maquillaje en un estuche.
— A mi no me salió nada.
— I mi ni mi silio nidi — me arremeda haciendo se me ría a carcajada, para que después de un tiempo bastante corto se ría conmigo — ¿Sabes que? mejor vámonos antes de que te de un golpe.
— Serias incapaz — le guiño un ojo y salgo de mi habitación para ir a la maravillosa fiesta a la que no estoy invitada.