Capitulo 3

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¿Loki?

— Entonces, ¿Cómo debo  de llamarte? 

— Ethan, Loki, Miller; como quieras, la verdad es que no me importa mucho.

Asentí y centre mi vista en la puerta, en donde aun se podía escuchar la música y algunos gritos de los chicos. No soy mucho de hablar con gente de la nada y el idiota de Axel lo sabe. El silencio volvió a la habitación dejando el ambiente de una u otra forma algo incomodo, no se si solo era por parte mia o la incomodidad era mutua, pero la verdad es que yo me sentía bastante presionada, aclarar que no por el chico, si no por el pendejo de Axel que me obliga a socializar y salir de me burbuja.

— Te diré la verdad, Axel me pidió que no te dejara sola, yo no tenia nada que hacer y acepte — rompió el silencio y mi atención volvió a el.

— Para tener el apodo del Dios de las mentiras, eres algo sincero ¿no crees? — pregunto mientras miro la profundidad de sus ojos avellana.

— Es una larga historia, puede que luego te la cuente o no.

Rei por lo bajo y empezamos hablar, la conversación fluía demasiado bien pues poníamos de parte y parte, teníamos gustos en común y otros bastante relacionados. Mientras hablábamos me pidió el numero, se lo di entre risas y dijo:

— ¿Cómo te agrego? Aparte de loca de los gatos—  dijo con risa burlona.

— JA, JA chistosito.

—  Ya, hablando enserio ¿Cómo te llamas?  no me has dicho tu nombre formalmente.

— Me llamo Venus, pero me dicen V — me presento con Ethan finalmente.

— Que original —  dice sarcásticamente mientras escribía algo en su celular.

******   

— ¡Axel, cállate! vas a despertar a mi madre y si se levanta y se da cuenta en el estado en que estas, nos mata — le digo al sonso de mi mejor amigo mientras lo ayudo a subir las escaleras para llegar a mi habitación, esta tan borracho que no puede ni caminar solo, tuve que pensarlo antes de subir las escaleras con el — ¡Te hubiera dejado tirado en el sofá! 

— Me quieres... demasiado —  dice mientras se tropieza con un escalón e intenta reír bajo — como... para dejarme tirado — finaliza arrastrando las palabras.

Llegamos a mi habitación y como puede se acuesta en mi cama, no me sorprendió que apenas tocara la cama cayera rendido en un sueño profundo, su invitación fue mas un "se mi niñera" y se aprovecha que lo quiero bastante y no lo voy a dejar solo en una situación como esta.

Dejo mi celular en la mesa de noche y me quito el vestido para ponerme el cómodo pijama, necesito descansar de hoy, mi nivel de socializar esta en 0,001% y necesito dormir para que por lo menos este en su 10% para mañana el la U; ¿Qué si mañana estaré jodidamente irritable?  Por supuesto que si. 

******

— No tomaste nada, no puedes estar enojada y tan irritante con todo y todos — exclamo Axel intentando agarrarme de la mano para entrar a la U como todos los días — ¡Dame la perra mano Venus!  Van a pensar que te enojaste conmigo — dijo intentando sonar como un capricho, cosa que claramente no logro porque se empezó a  reír — ¿Qué dirían mis fans? 

— Dirían que terminaste con tu novia falsa y tienen vía libre — lo agarro de la mano para que deje de quejarse y entramos al a U, hoy va ser un día muy largo. 

— ¿Tienes claro que yo soy el que tiene resaca? — dice caminando mientras saluda a todo pendejo que le pase al lado.

— Si.

— Amargada — exclama soltando mi mano y llendo a clase, algo que también debería hacer yo.

Camino bastante rápido por el área de psicología, faltan exactamente 15 minutos para que el profesor Martínez me cierre la puerta en la cara, tengo que aclarar que no estoy exagerando desde el área de psicológia al de diseño gráfico son 20 minutos y depende de lo lento que camines y para rematar el Sr. Martínez, es totalmente amargado.

Sigo caminando mientras pienso que excusa le voy a dar a mi profesor, siento un choque en el hombro y escucho un "Fijate por donde caminas tarada", rodé mi ojos y seguí caminando. Llegue a mi clase y por suerte mi profesor no ha llegado, saco mi celular por una notificion reciente y es de un número desconocido.

-— ¿Quien carajos es? — digo en voz baja y abro el mensaje.

Desconocido: Fijate por donde caminas tarada.

¡¿Pero que mierda?!

Yo: Metete en tus asuntos idiota.

Pongo el teléfono en silecio y lo guardo, ¿quién era ese tipo?

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