Wosani shot's explicitos

ᴅᴇᴠɪʟ

•Datos;

✓Au: Donde Daniel es un ángel y Valentin el mismísimo Satán.

✓Edades indefinidas.

✓Palabras: 1601.

•••

Daniel estaba tranquilamente comiendo sus papas fritas, sentado en el piso mientras miraba un video al azar en su computadora, rodeado por un círculo de sal y un círculo de magia negra.
Y se preguntarán, ¿por qué diablos estaba así, a las 11:30 por la noche? Bueno, es fácil.
Estaba enfadado con su esposo, el mismísimo Diablo, y para evitar que tuviera contacto con él, se encerró en sal y magia. Sin embargo, eso no impide que ambos se viesen o hablasen, pues, aunque el hechizo impediría que la otra persona viera al que está dentro, Valentín era el Diablo, tenía la habilidad de verlo todo. Sin embargo, no pudo interferir contra el hechizo de magia negra.
Por esa razón, Valentin, AKA; El Diablo, lo miraba fijamente sin expresión en su rostro, obviamente, Daniel no lo vio, porque sabía sus intenciones, ya lo conocía demasiado.

-Dani- habló Valentín.

Daniel no le prestó atención.

-Amor-.

El castaño ni se inmutó.

Pasaron algunos minutos y Valentín seguía insistiendo, pero nada.

-Joder Daniel, sal de ese maldito círculo y hablemos-.

Este lo miro de reojo, pero volvió la vista al video.

-Cariño, me estás jodiendo. Hace una semana que no sales de ahí y te extraño.-

Daniel solo se limitó a fruncirse de hombros, desinteresado.

-Okey, está bien. Lo admito, fui yo quién lo hizo.-

Daniel giró rápidamente su rostro mirándo enfadado al pelirubio.

-¡Una maldita semana te tardaste en decirlo!, eres patético Valentin.-

-¿Vas a salir de allí?-

-No me jodas.-

Se habría puesto los auriculares si no fuese por el hecho de que solo había llegado sus airpods y estaban sin carga.

En su gran círculo había traído un edredón, almohada, comida extra, su celular y computadora, y en sus prisas había olvidado su cargador.

-Bebe.. quiero, ya sabes, estar contigo, pero de una manera que involucre nuestros cuerpos desnudos.-

Oh no, Valentín no lo estaba haci-

-¿Te has puesto a pensar, en todo el tiempo que estás encerrado allí, lo bien que me sentiría dentro de ti en este momento o en los días anteriores?. Sal de ahí y papi te dará lo que quieres.-

Mierda, si lo estaba haciendo.

-No me convences, por si quieres saber-

Valentín río. -¿Ni un poco?- fingió un puchero. -Porque papi ha pensado en ti en todas las posiciones mientras pides por mí.

Daniel se cubrió rápidamente sus partes, porque sus palabras si estaban haciendo efecto.

-Vamos amor, sal de ahí y arreglemos esto solo como nosotros sabemos hacer.- habló con voz ronca.

Daniel lo miró. A decir verdad, él también lo extrañaba mucho y quería estar junto a él.

Valentín estaba inclinado en la mesada, mostrando su marcado abdomen desnudo. Llevaba puesto unos pantalones de traje que lo hacían ver malditamente caliente y zapatos negros, mientras que su cabello estaba completamente desordenado y sus ojos desorbitaban chispas de fuego.