Capitulo 4

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No todos suelen reaccionar igual en momentos como ese, y la prueba de ello fueron los primeros cinco minutos. Al primero seguían en Shock, al segundo Kai había empezado a llorar, al tercero Soobin no dejaba de caminar de un lado para otro mientras la respiración se le aceleraba a cada paso. Taehyun se mantenía sentado en una silla, no se movía ni hacía contacto visual, y Yeonjun, el mayor, estaba temblando, aún abrazando al más joven, sentados juntos sobre el pequeño sillón. A pesar de eso, todos tenían en cabeza una cosa: como salir de ahí y como recuperar a Beomgyu.

Cinco minutos pareció una eternidad y el único sonido que se podía oír era el llanto de Hueningkai y como absorbía con la nariz. El miedo gobernaba y pudo seguir siendo así durante las siguientes dos horas, pero entonces, Soobin decidió hablar.

—Tenemos que salir de aquí. —Dejo de caminar y los miro a todos, tratando de controlar su respiración.

—¿Cómo haremos eso? No podemos salir. —contesto Yeonjun levantándose— ¿acaso no escuchaste?

—¿Y que haremos? ¿Seguir su juego?

—Si rompemos las reglas le harán daño a Beomgyu.—dijo Kai gimoteando.

—Pero es ridículo...creer que uno de nosotros hizo esto ¿o no? —Todos asintieron ante la pregunta de Soobin, porque era verdad. Tres años de amistad ¿Quien querría hacerle daño de esa forma?— Eso pensé... —miro hacía el buró, sobre el había una vieja lámpara y aquel extraño teléfono. No lo había pensado antes, pero aún así ¿cuánta posiblidad tenían? Se acercó y lo tomo otra vez— Tenemos un teléfono, llamemos a la policía.

—¡Si! —asintió Kai rápidamente como si hacer una llamada los fuera a salvar al instante.

—Eso es fácil. —Nego Yeonjun con la cabeza— demaciado y al parecer ellos no son tontos. —se busco en las bolsas del pantalón y no llevaba su celular, Taehyun hizo lo mismo y nada, y luego Soobin, pero ninguno lo tenía—  nos están vigilando, eso no va a funcionar.

Soobin revisaba el teléfono desconocido mientras escuchaba lo que decía su amigo pelirosa. Entonces se dió cuenta.

—Y además no tiene saldo.

El silencio volvió a aparecer unos minutos.
La llamada era inútil, salir era inútil, todo era inútil.

—Tal vez... Es un juego mental. —Opino Taehyun levantado la cabeza— pero aún así tenemos que hacer lo que ellos digan.

Nadie estaba de acuerdo con eso, ni siquiera Taehyun, pero si había una forma en que las cosas pudieran salir de la mejor manera, entonces abría que intentarlo.

—Bueno. —dijo Soobin pensativo— ellos pueden modificar el tiempo, si hacemos lo que dicen tal vez nos den más tiempo, o sea, más tiempo para descubrir como salir, más tiempo para que la policía nos busque.

—La policía ¡claro! —repitió Yeonjun con ironía.

—Okay ¿Tienes una mejor idea? —debatió Soobin dejándolos callados —...No lo creo.

Si lo pensaban, era lo mejor que tenían hasta ahora, aunque realmente no quisieran hacerlo.

—De acuerdo... —finalmente acepto— Entonces ¿Que hacemos? —Volvio a sentarse junto a Kai esperando una respuesta.

En una situación así era difícil tomar las cosas con calma, pero era importante que lo hicieran, tenían que pensar con claridad, ser inteligentes, no dejarse llevar fácilmente, pero hacerlo era un reto.
El miedo, la desconfianza, la desesperación y la ira, eran parte de ser un humano, y ellos eran simples humanos.

Después de respirar un poco, Soobin tomo el mando, decidieron que sería quien contestaría las llamada e hiciera las preguntas, pero ese título no era nada, no lo descartaba de ser un probable sospecho.

Missing beomgyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora