Mario.

44 3 1
                                    

Enero 2011

No hay peor año que ese.

Conocía el significado de todo eso, sabía que a millones de chicas en el mundo les pasaba; pero jamás espere que me pasará a mi.

Mi mamá había querido que saliéramos todos a la pileta, ¿Quien se iba a negar a ello?.

Estaban mis tíos, mis primas, mis padres y mi hermano de siete meses.

No sé que tenían los padres con hacernos bañar solo en paños menores (específicamente con la parte inferior), pero se que desde ese día no volvería a estar así.

Luego de estar toda esa tarde en el patio, merendando todos en familia, llegó la hora de la cena y todos decidieron quedarse a cenar ¿Qué ironía no?.

Decidí entrar en la ducha (quizás un poco obligada por mamá), luego de cinco minutos dentro de la ducha, escucho la puerta abrirse pero pensé que era mi madre; inocentemente supongo. Teniendo en cuenta que solo tenía cinco/seis años ¿verdad? consideración por mi poca memoria.

Jamás me voy a olvidar de como la persona que siempre considere mi tío entro en esa habitación, abrió la cortina de la ducha, me miró fijamente y intento tocarme.

No recordaré fecha, pero si recuerdo ese mes exacto y como nadie vino a ver qué pasaba cuando grite.

Mayo 2012

Domingo familiar.

Cada domingo era peor que el anterior.

Ya nadie se fijaba más que en la carne que estaba sobre la parrilla, en las carreras que cruzaban la televisión y los nenes que corrían por toda la casa para que no se lastimen.

Nadie se fijaba que en una esquina de aquella mesa, estaba una pequeña con su tío a su lado.

Nadie se fijaba que ellos no estaban manteniendo una conversación.

Nadie se fijaba que esa niña no estaba cómoda en ese lugar.

Nadie se fijaba que esa niña estaba llorando silenciosamente.

Julio 2013

¡Que alegría! ¡Mi cumpleaños!

No, verdaderamente no estaba feliz.

La familia se había juntado para ser los primeros en desearme feliz cumpleaños.

¿Y yo?

Yo estaba en la pieza, con mi regalo adelantado, muchísimas Barbies con su casita incluida. Con él al lado.

Sorpresivamente él se ofrecía a cuidarme y/o jugar conmigo, para estar a solas conmigo, ahora lo entiendo.

No es normal que tú tío venga y te saludé con besos en la boca, mis otros tíos no me saludaban así, ni mis padres lo hacían.

Cuando llega la hora de cenar yo solo quería correr de esa habitación.

No me interesaba quedarme ni un minuto más a jugar, no quería nada más que ese infierno terminara.

No seguiré nombrando fechas que para ti, seguro y no son importantes, y menos recordadas.

Al día de hoy tengo muchas inseguridades y traumas debido a todo lo que me hiciste pasar por casi cinco años.

No sé que haré con esto, probablemente lo guarde para mí, tal vez se lo muestre a él como todo lo que escribo, quizás lo borré o hasta podría dejarlo en el olvido.

Podría ser esto mi borrador y seguir agregando fechas cada que me sienta cómoda con eso.

Y no.

No, jamás me tocó por debajo de la ropa.

Si, lo intento en varias ocasiones.

No, nunca dije nada a nadie.

Si, hoy en día sigo aterrada.

No, no me quedé callada por cagona.

Si, me quedé callada por mi familia.

Por qué, ¿quien piensa en lo que diga su familia con semejante aberración?

Yo.

Una Narda de seis años, pensaba en como se lo tomarían sus padres, en si tendría problemas, en si a su hermano podría afectarle en el futuro.

Esa niña jamás pensó en ella misma.

Jamás pudo pensar en ella misma.

Sigue existiendo gente que me dice que fue mi culpa, hay gente que luego de hablar de este tema me abandono.

Muchísima gente perdí en mi intento de ser fuerte.

Por no hablar antes, por no cumplir su mayor deseo, me calle y me callaron.

Gracias a mi ángel guardián y muchas gracias a mi novio por siempre creer en mí.

Gracias a los dos (en tiempos muy distintos) por ayudarme a tener la valentía suficiente para hablar.

Gracias a vos amor, a vos Tomi y ahora a vos mamá por creerme en esto. Por no dejarme sola y tratarme de mentirosa.

Gracias a las personas esas que no se fueron de mi lado luego de hablar conmigo, agradezco a esas personas que por más que se rajaron aportaron muchísimo en mi vida, fueron un gran pilar en mi vida.

Hoy soy capaz de decir, que fui capaz de derrumbar esos cuántos pilares, sigue doliendo, pero es algo a lo que estoy dispuesta a soportar y superar.

29/05/21...

La corta comunicación que tuve en toda mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora