~ Capítulo 2 ~

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Todo estaba listo, junto a Yoongi y Hobi el departamento de Kook se veía esplendido, era realmente como estar en otro lugar. El día anterior había ido junto a su mejor amigo a cambiar el color de su pelo, ahora lucía un rubio que le quedaba hermoso y como siempre arrastró a su fiel compañero a cambiar su color también, teniendo como resultado un tinte menta que dejo embobado a Hoseok.

En ese minuto se encontraban preparando la comida que le serviría a su Hyung, lo había citado para que pasen la tarde juntos, al ser viernes no habría problemas con trasnochar, pues no tenía clases al otro día ni Tae trabajaba. Procuró hacer carne asada tal cual era la favorita del mayor y lo acompaño de verduras salteadas, ensaladas, arroz, kimchi, vino merlot -pues a su hyung le gustaba el sabor dulce de este- y para el postre, bueno Kook pensaba ser él el postre, así que no tenía planeado algo para ese momento mas que su baile.

--pareces un omega entrando en celo a punto de aparearse-- dijo Yoongi al verlo tan nervioso, ganándose una mirada curiosa de Hobi, pues no entendía de que estaba hablando

-- es que me siento así -- respondió Kook --quiero a mi alfa ya!-- dijo en un tono dramático que hizo a su amigo reír y a Hoseok tener aun más curiosidad de lo que estaban hablando

-- no entiendo que dicen-- hizo verbal su obvia duda, recibiendo como respuesta una risa de los menores, seguido de una explicación muy rápida y simple por parte de Yoonie

-- Entonces, yo soy tu alfa?-- curioseo el mayor, logrando que las mejillas del pelimenta se tiñeran de rojo y que Jungkook se ahora con su risa

-- siii!!-- gritó entusiasmado el menor del grupo -- ahora Hobi hyung, tomarás a tu omega y se irán de mi departamento porque debo asearme y vestirme de manera adecuada para cuando llegue mi alfa Taetae hyung-- dicho esto los tres se retiraron de la cocina, donde ya todo estaba listo y en compañía de Kook se dirigieron a la puerta de entrada con un Yoongi aún nervioso y un Hoseok dispuesto a jugar algún movimiento para poder también concretar su proceso de conquista con el menor.

Una vez fuera del hogar del rubio fue Hobi el primero en hablar invitando a Yoongi a comer a su casa y así hablar un rato, invitación que el pelimenta aceptó con una bella y tímida sonrisa.


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La tarde había avanzado demasiado rápido a gusto del menor, sus nervios también estaban elevados por los cielos.

La mesa ya estaba lista, decorada de una manera súper dulce y muy representativa a la personalidad del rubio. Su vestimenta consistía en un buzo entero de color gris, bastante ancho para dar espacio a la ropa que usaría para el baile, pues se la había puesto también.

Jungkook estaba parado en la entrada de su sala, que es donde estaba también su mini comedor, observando todo para que no faltase ningún detalle. Gracias a sus amigos pudo colgar unas telas a modo de decoración que ayudaban también a ocultar el tuvo que sería usado para el baile.

-- bien, ahora solo falta que Tae llegue-- dijo en un suspiro, mientras se sentaba en el futón que ahí se encontraba.




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-- mierda, mierda, mierda-- Kook saltaba de un lado al otro, estaba histérico. Tae le acaba de avisar que estaba a menos de 10 minutos de llegar. La inseguridad estaba haciendo mella en el chico, sabía que su hyung era un hombre maravilloso, cualquier persona con dos dedos de frente lo notaría y ese había sido siempre el motivo o excusa que él usaba para no dar un paso más allá de su amistad. Además que Kook no notaba la diferencia entre como Taehyung lo trataba a él y a los demás, cosa que era evidente para todos. --tranquilo Kook, eres una diva, diosa perrísima y ese hombre va caer a tus pies-- sonaba seguro, aunque por dentro no se sintiese así, pero vamos ya estaba en esto y no podía retroceder.

La puerta sonó indicando que el pelinegro llegó, lo hacía por mera cortesía y respeto por el menor, puesto que Tae sabía el código de su puerta. Espero paciente hasta que la puerta fue abierta y con ello su primera sorpresa de la noche apareció.

--tu pelo-- fue lo único que el mayor dijo, haciendo notorio su asombro

-- no te gusta?-- y ahí iba la inseguridad tomando camino hasta...

-- te ves hermoso Kookie, precioso como siempre-- sonrió Tae.

--gracias-- responde el rubio, haciéndose a un lado para que Kim entre a su casa. La inseguridad siendo reemplazada por esas odiosas mariposas que el canela siempre causaba en él.

-- qué haremos?-- pregunto curioso el pelinegro, normalmente se veía con Kook y hacían maratón de películas, tomaban litros de helado y por supuesto él se dedicaba a mimar a su bello chiquito. La diferencia aquí es que el dueño de casa le había dicho que esta sería una noche diferente y si Tae debía ser sincero, estaba nervioso, aunque no entendía bien el porqué.

-- esta noche te esperan muchas sorpresas hyung-- dijo Kook, mientras le daba al mayor esa sonrisa que podía sanar hasta el dolor más fuerte que Kim sintiese -- partiendo por una cena que preparé yo mismo-- agrega en tono orgulloso-- bueno con ayuda de Yoonie, pero me esmere mucho e hice casi todo solito.

Tae sonríe enamorado, cómo podía ser tan tierno ese hombre frente suyo, de verdad que el pelinegro no lo entendía -- seguro está delicioso cariño-- y ahí estaba Kim evidente Taehyung, siendo el mismo de siempre con su pequeño despistado... Ay el amor!, a veces nos hace estúpidos...

-- debes probarlo primero Taetae-- dice riendo Kook, mientras guía al canela a la mesa que está preparada esperando por la parejita.

La tarde-noche avanzó tranquila, los hombres en aquella mesa reían mientras compartían anécdotas que ya sabían, pero que les encantaba recordar. La comida comenzó a desaparecer, el vino a acabarse y los nervios de Jeon a instalarse en el estómago, sin embargo no eran malos nervios, son esos que te estimulan, aquellos nervios llenos de ansias y es que quería tanto que saliese bien todo que estaba deseoso de comenzar con el gran show de la noche.

Pasaron ambos al futón para seguir conversando, el vino siendo de ayuda al relajarlos un poco más. Kook había acomodado aquel mueble de manera estratégica para que quedase frente al tubo. La pequeña mesa en la que habían comido se encontraba arrinconada contra la pared más lejana, no quería partirse la cabeza mientras giraba.

-- bien hyungie, ahora viene la otra sorpresa-- anuncia emocionado el rubio

-- más aún mi conejito?-- curioseo el mayor

-- si, pero para esta debes dejar que te ponga esto-- responde Kook, mientras levanta la mano frente al rostro de Tae, mostrando en ella una tela de color negro que serviría para cubrir los ojos del canela mientras preparaba todo.

La sorpresa invadió el rostro de Kim, mas accedió sin pedir mayores explicaciones. Confiaba en su pequeño y sabía que nada malo haría.

Una vez con la venda puesta en los ojos del mayor, Kook se levanto y comenzó a quitar las telas, su ropa y buscar la música para dar play cuando fuese necesario. Todo intentando hacer el menor ruido posible para no alertar al pelinegro.

--Puedes quitar la venda hyung-- habló coqueto. La tela abandono los ojos de Tae y su boca se abrió completamente ante la imagen que estaba presenciando.

-- sólo disfruta Taetae...













Buenas, estoy en cama desde el martes y por ello tarde tanto en traer el segundo capítulo, espero no tardar más allá del martes con el siguiente. No quise alargar este capítulo más porque no me siento bien y no quiero quede mal escrito todo.

Gracias a quienes me leen y un abrazo 💛

Cuídense 🌻

Mírame Hyung | Taekook +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora