Capítulo I

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—¿Creiste que podías escapar? —lo toman del cabello y jalan de el, su nariz sangra, puede sentirla caer hasta su pecho desnudo y sus ojos rojos le arden, pero se niega a llorar, más cuando el olor del alfa le fastidia tanto que quiere vomitar. —No Louis, has sido siempre tan rebelde, una completa mierda que no se deja controlar, pero hoy es la última vez que lo intentas, ¿Sabes porque?—. Pregunta acercando su asquerosa cara a su lastimado rostro y susurra en su oreja—. Te atrae tan fuerte las manos y piernas que tú alfa estará tan satisfecho.

—Vete al diablo —la pasará mal, pero mejor morir antes que alguien lo utilize como a un juguete.

—Lo haré precioso, pronto, pero primero viviré lleno de orgullo por tener al menos un yerno doctor, creó que tu madre también estaría feliz, la verdad no me importa.

Y lo deja encerrado en su cuarto, con la mirada perdida debido a la mención de su amada y fallecida madre, es tan fuerte que solo la mención de la mujer que más amo puede romperlo y terminar en un terrible trance.

Piensa en ella y recuerda su triste final, no quiere lo mismo para él, aunque el dolor en sus manos y tobillos ya hacen presencia, le duele todo el cuerpo.

Recuerda que en la mañana tenía mucha energía, su maleta con solo un saco y un pantalón aún sigue en una esquina de su cuarto destrozada y cortada, como su corazón, si lo piensa esa maleta y él no tienen mucha diferencia.

Apenas supo que fue comprometido por su maldito padre, decidió huir, aveces lo lamentaba, pero cuando escucho la noticia todo fue rápido, lleno sus pulmones de tanto aire como pudo y en la madrugada trato de huir, no lo logro sin embargo.

Horas más tarde descubrió con horror que la boda se adelantó, no entendía porque, sí, el quería escapar y tenían que poner en aviso al novio, pero la boda tendría que esperar hasta la fecha esperada, no por un omega cambiarían tanto los planes, algo muy grande y preocupante debió pasar para que la boda de un doctor se apresurara.

Los conocía, arrogantes y narcisistas, creían que tenían el poder solo por curar a las personas, su padre era uno, aunque de un nivel muy bajo.

Era un evento importante, demasiado sospechoso.

Logro levantarse con sus manos aferrándose a la madera que rodeaba su cuarto, era de bambú, al menos esperaba que su nueva casa no fuera tan fría.

Nueva casa... Alguna ves tuvo una casa, con su hermano y su padre era imposible tener paz, la verdad es que no, nunca tuvo una casa, y ahora que su padre grita su nombre sus hombros se caen, sus ojos enrojecen y su desesperación es notable, escucha la voz de su hermano mayor y su alfa, la de su padre y otra voz, una gangosa y vieja, va a vomitar, acaso ese es su alfa.

Solo recuerda haber gritado, llorado y pataleado cuando lo arrastraban hacia quien sabe dónde, él si, es hacía su final.



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Fuuu capítulo unooo

Elmo está muy emocionado.
Me encanta escribir, no tanto diálogo, espero que les guste.

Dudas:

Elmo lxs ama y extrañaba las notas finales :>

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