Europa //Eremika

•Capítulo 5•

Viernes, 3:37 A.M.

Eren escucha su teléfono sonar y se despierta sobresaltado. ¿Quién lo llamaría a esa hora? Tomó el celular y era Mikasa. No dudó ni un segundo en contestar. Con voz ronca y medio dormido, comenzó a hablar.

Eren: "¿Hola? Mikasa, ¿que ocurre?"

Mikasa: "¡No puedo creer que lo hayas olvidado! ¡Fue tu idea! ¿Qué vamos a hacer ahora?"

Eren: "¿Eh? ¿Que hice?"

Eren ya se había preocupado, jamás había escuchado tal desesperación en la voz de Mikasa, lo cual lo hizo alterarse.

Mikasa: "¡El viaje! Teníamos que estar a las 3 en el aeropuerto, ¡Quedamos en eso! No puede ser, ¡vamos a perder el vuelo!"

Eren guardó silencio y soltó el telefono. Un gran sentimiento de alivio recorrió todo su cuerpo, y hasta soltó una risita. Volvió a tomar el celular para escuchar a Mikasa replicando.

Mikasa: "¡Ereh! Por favor, ¿qué haremos?"

Eren: "Mikasa... te dije que el vuelo era a las 3..."

Mikasa: "...¿Si?"

Eren: "... de la tarde"

Hubo un silencio de 5 segundos, Eren decidió romper el silencio de alguna forma.

Eren: "Tranquila, fue un simple error, no te angusties, a cualquiera le puede pasar"

Mikasa: "No, no. ¡Fui realmente estúpida! Por favor perdóname, te desperté y te grité... oh dios mío... ¿Te grité? Creo que jamás he estado tan estresada en toda mi vida"

Eren: "Nop, definitivamente no. Ya no me imagino cómo estarás para la entrada al avión"

Mikasa: "Ni me lo recuerdes. Aunque ahí estaré más tranquila, estaré contigo"

Eren: "¿Por qué no vienes?"

Mikasa: "¿Eh?"

Eren: "Olvídalo. Esque ya no podré volver a dormirme"

Mikasa: "P-pues tendrás que dormir siesta porque el viaje será largo..."

Eren: "Buena idea. Ehm, por mientras revisaré si tengo todo en mis maletas, a ver si me da sueño"

Mikasa: "¡Sí! Yo igual. ¡Adiós!"

Se terminó la llamada. Eren dejó caer el teléfono en su cama y se tapó su cara con ambas manos, se sentía muy avergonzado. ¿Por qué se le ocurrió que sería buena idea invitar a Mikasa a su casa a las 3 de la mañana? Todo pasó muy rápido en esa llamada. Le costó mucho volver a dormirse, pero lo logró. Su alarma a las 8 A.M. Comenzó a sonar. Apenas sintió que durmió 1 minuto, se sentía incapaz de levantarse. Apagó la alarma y fue hacia el baño. Se espantó al verse en el espejo, se veía cómo si hubiese consumido 9 tipos de drogas distintas esa misma mañana, tenía los ojos hinchados y unas ojeras enormes. Se metió a la ducha, luego se secó el pelo y por último se lavó los dientes. Al terminar de usar todos sus utencilios de baño los empacó y los puso en su maleta. Chequeó que no le faltara nada por una última vez, y no parecía faltar nada.

Para el viaje llevaba una maleta grande y una mochila. En la maleta llevaba todo tipo de ropa para invierno y un par de regalos para Mikasa, además de sus artículos de baño y sus 6 productos distintos para su cabello.